OPINIÓN
Vicent Sorlí, PSPV-PSOE de Bétera
Cuando la dama roja del sur llegó a la primera línea de la política andaluza y posteriormente al poder de la mano de su antecesor, que también había ganado elecciones, me llamo la atención su discurso fácil y próximo al pueblo, el apoyo que tuvo de inmediato por parte de algunos socialistas con “pedigrí” y su desparpajo trianero, sobre todo su desparpajo. Pero hubo un detalle que me hizo reflexionar, generándome la siguiente pregunta: ¿por qué el señor D. Emilio Botín con tanta prontitud, había bajado a Triana a hacerse una foto con la dama, a cuenta de un acuerdo entre el banco Santander y la Juntá
A partir de ese momento ya no me pareció tan trianero su desparpajo y con el tiempo me he ido dando cuenta que la dama, presentando como aval su poder en Andalucía, no ha cesado de influir en el PSOE, a mi entender, de una manera y de una forma incorrecta y dañina para los intereses del partido, el de todos los socialistas, andaluces y no andaluces.
En esta partida de ajedrez que se ha originado después de las elecciones del 20 D, en donde, según algunos destacados analistas políticos, el PSOE es la pieza con más capacidad de movimientos, la Dama y su noble corte están poniendo trabas y cortapisas al juego y yo desde aquí y con la humildad de un simple militante socialista, quiero decirle que en el ajedrez no hay dama, que hay reina y que en este caso tiene nombre de varón… Las damas, querida Susana, es otro juego.