Un 20% menos en la limpieza de los edificios públicos, despido de los monitores del polideportivo municipal, reducción de la jornada laboral a los interinos de la Policía Local, menos luz en las calles, subida del IBI y la creación de nuevas tasas para los ciudadanos como las de basura o poda. Estas son sólo algunas de las medidas que el Ayuntamiento de Bétera pondrá en marcha este mismo año a cambio de que el Ministerio de Hacienda preste los más de 4 millones de euros que el consistorio debe a sus proveedores.
Ayer mismo el Pleno del Ayuntamiento aprobó con carácter de urgencia el llamado Plan de Ajuste Municipal, que debe de enviarse al Ministerio de Hacienda antes de que termine el mes. El plan de viabilidad se aprobó con los únicos votos a favor del equipo de gobierno del PP y sus socios del UPIB, ya que todos los demás grupos de la oposición votaron en contra de los recortes exigidos por el Gobierno de Mariano Rajoy.
El Alcalde de la localidad, Germán Cotanda, explicó que las medidas adoptadas son necesarias y beneficiosas para inyectar liquidez a la sociedad e insistió en que han intentado no subir los impuestos y mantener los puestos de trabajo. Por otra parte aunque los grupos de la oposición si reconocen que será un balón de oxígeno para las cuentas del Ayuntamiento de Bétera, si criticaron que el equipo de gobierno haya actuado con tanta celeridad y con tan poco diálogo para tratar las medidas de recorte.
La Portavoz del Grupo Socialista, Pilar Ros, criticó duramente que el Ayuntamiento vaya a perder toda su capacidad de gobernar los próximos años al estar atado de pies y manos por este nuevo Decreto aprobado por el Gobierno central. La concejal socialista también se mostró en contra de algunos de los recortes programados como la imposición de nuevas tasas a los ciudadanos ya que aseguró, que una vez más, serán los ciudadanos quienes paguen la crisis de sus bolsillos.
Por su parte el concejal de Mas Camarena, Salvador Beltrán, señaló que con el Plan de Ajuste aprobado, el Ayuntamiento de Bétera ha hipotecado los próximos 10 años, sin ningún margen de maniobra para poder gobernar o decidir; Beltrán también pidió más debate y diálogo a la hora de decidir cuestiones tan importantes para los ciudadanos como la subida del IBI.