LOS CIUDADANOS LOGRAN PARALIZAR EL PROCESO DE PRIVATIZACIÓN DEL AGUA POTABLE

Los ciudadanos unidos bajo la plataforma “Bétera per l’aigua” lo han conseguido. Después de muchas semanas de protestas, reivindicaciones y asambleas el pueblo de Bétera ha logrado que el equipo de gobierno se comprometa a paralizar el proceso de privatización del servicio de agua potable que pretendían vender por 3 millones de euros a una gran empresa.
Tras presentar 4.500 firmas en contra de la venta del agua, ayer por la tarde por fin el gobierno local comunicó a los representantes de la Iniciativa Ciudadana “Bétera per l’aigua” que  que la gestión del agua del casco urbano seguirá llevándola el Ayuntamiento. El propio Alcalde, Germán Cotanda, afirmó “asumir la responsabilidad, la gestión del agua seguirá siendo municipal”.
Los ciudadanos celebraron la noticia a las puertas del Ayuntamiento con gritos y aplausos. El representante de “Bétera per l’aigua”, Pau Pertegaz, quiso dar las gracias a todas las personas que de una manera u otra han participado en el movimiento “ya sea recogiendo firmas o colgando una regadera en el balcón”.

Contentos también se mostraron los grupos de la oposición. Para la Concejal de Compromís, Cristina Alemany, lo logrado ayer “ha sido todo un éxito, uniéndonos los ciudadanos hemos conseguido que el Ayuntamiento reflexione. Ahora el equipo de gobierno debe de buscar otra solución para sacar dinero y nosotros intentaremos colaborar”.
El PSPV-PSOE también se ha mostrado satisfecho con la paralización del proyecto, aunque para ellos la decisión se ha tomado más por cuestiones técnicas que por la presión ciudadana. La Portavoz del Grupo Socialista, Pilar Ros, afirma “que el gobierno local tiene ahora un verdadero problema ya que tanto el presupuesto elaborado, como el Plan de Ajuste presentado se basa en esta concesión”. Ros ha mostrado sus reservas y ha advertido que “paralizar no es retirar el proyecto y que tanto ella como su grupo estarán muy pendientes de los movimientos que realicen PP y UPIB a partir de ahora ya que “si esos 3 millones no salen del agua, saldrán de otro sitio y queremos saber de donde”.