Foto: Ayuntamiento de Llíria
- El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, inauguró ayer la nueva planta de valoración de residuos domésticos de Llíria, situada en la partida de Cañada Parda y que ha puesto en marcha el Consorcio Valencia Interior. De esta manera, las 120.000 toneladas al año que generan los 61 municipios agrupados en el Consorcio Valencia Interior, entre los que se encuentra Bétera, dejarán de viajar por las carreteras valencianas hasta vertederos de Alicante y Murcia, así como de otros planes zonales.
La instalación, que ocupa una superficie de 56.000 metros cuadrados, ha tenido una inversión de 18 millones de euros. La planta dará servicio a 250.000 habitantes de 61 municipios de las comarcas del Camp de Túria, los Serranos, la Hoya de Buñol-Chiva, la Plana Utiel-Requena y el Rincón de Ademuz, que forman el Consorcio Valencia Interior.
La nueva infraestructura cuenta con una capacidad para tratar anualmente 80.000 toneladas de residuos urbanos y generará un promedio de 30 puestos de trabajo, llegando a poder contratar en algún periodo punta del año hasta 42 personas.
La planta tiene una certificación externa en I + D + i respecto a la gestión de aguas y aires para minimización del consumo energético y vertido cero de aguas residuales. Con estas innovaciones se consigue un ahorro del 10% de la energía total que consume la infraestructura.
Las instalaciones cuentan con una nave principal de selección, una de compostaje y otra de maduración, donde el material completará su proceso de estabilización. Además dispone de un aula ambiental y un edificio de oficinas. En el aula ambiental se habilitará una sala de exposiciones permanente sobre el reciclaje, además de un salón de actos donde se organizará una actividad educativa y de concienciación permanente para los escolares y público en general de los 61 municipios del Consorcio .