Las presentaciones falleras continúan en Bétera. Esta semana ha sido el turno de la Falla La Barraca, que como cada año ha llenado de falleras y falleros de todas las edades la Casa de la Cultura de Bétera.
La fiesta comenzaba a primera hora de la tarde cuando toda la comisión acompañada por la música de la charanga acudió a recoger a la nueva Fallera Mayor de 2013, una tradición que se repite año tras año y que anuncia a los vecinos de Bétera que las fiestas josefinas ya están cerca.
El acto más solemne del año comenzaba pasadas las cinco de la tarde siguiendo el guión previsto preparado por los organizadores. Los primero fue rendir homenaje a Pedro, un fallero muy querido por toda la comisión que fallecía la semana pasada y al que su falla quiso recordar dedicándole unas emotivas palabras.
A continuación empezó la presentación de los infantiles que este año fue presentada por dos niñas de la comisión Elsa y Laia que lo hicieron realmente bien. La crisis económica, es casi con seguridad, la causante de que este año la Falla La Barraca no tenga ni Fallera Mayor, ni Presidente Infantil para este ejercicio.
Terminada la presentación de los infantiles dio comienzo la presentación de la Corte de Honor presentada por Mireia y Mari. Fue entonces cuando se vivió otro de los momentos más emotivos de la tarde cuando un fallero que sufre una enfermedad degenerativa subió entre los aplausos y el cariño de toda su comisión en silla de ruedas.
Después llegó el momento de despedir a la Fallera Mayor saliente, Francisca Ricart, y de recibir y exaltar a la máxima representante de la Falla La Barraca de Bétera que desde el sábado es ya Macarena del Castillo, y el Presidente, Francisco Miguel Sandiego.
Más de 100 falleros entre infantiles y mayores participaron en este acto que inaugura de forma oficial las fallas de 2013, unas fiestas que se están preparando con muchas ganas e ilusión, sobre todo para los infantiles, que a pesar de no tener este año representantes son el futuro de esta falla y para ellos se están preparando multitud de actividades.
Tras el acto formal llegó el turno de la música y el baile protagonizado por los más jóvenes y la rifa, que pudo celebrarse gracias a los comercios colaboradores.