La Torre Bofilla de Bétera está de enhorabuena, su restauración realizada en 2009 ha sido reconocida con una mención especial en la categoría de conservación del patrimonio por los Premios Europa Nostra 2013, un prestigioso galardón europeo logrado gracias a la labor realizada por los profesores Camilla Mileto y Fernando Vegas, investigadores del Instituto de Restauración del Patrimonio.
Los galardones Europa Nostra están considerados “los más prestigiosos que se conceden en Europa para proyectos para la conservación, la difusión y la restauración de bienes culturales”, según ha informado la UPV.
El jurado que ha concedido estas distinciones ha valorado los estudios preliminares y la investigación, las excavaciones arqueológicas y la valorización de la Torre Bofilla, “uno de los edificios más antiguos que permanece en pie en la Comunitat Valenciana”, así como de los restos arqueológicos que se encuentran en su entorno.
En la convocatoria de este año, se han presentado a estos premios cerca de 200 proyectos en las cuatro categorías que los integran. De los 30 premios otorgados en la edición de este año, seis han recaído en proyectos españoles.
La Torre Bofilla pertenece a la Alquería Islámica de Bofilla, un yacimiento andalusí-mudéjar habitado entre los siglos XI y XIV. En la década de los años 80 se excavó parcialmente el yacimiento pero la Torre no fue intervenida, veinte años después de aquella restauración parcial, se inició el proyecto de restauración de la torre defensiva de la alquería de Bofilla, un auténtico emblema y referente para los vecinos de la localidad de Bétera.
La Torre Bofilla de Bétera fue rehabilitada en 2009 gracias a los fondos del Plan E. De no haber sido por esta actuación la torre se hubiese derrumbado con el tiempo ya una gran grieta afectaba gravemente a su estructura.
En junio de 2010 se inauguraron las obras de restauración. Desde este momento, han sido centenares los visitantes que se han acercado hasta el yacimiento “para contemplar el esplendor de esta torre, que alcanza casi los 17 metros de altura” y “refleja el pasado histórico del municipio”, ha apuntado la universidad.