“La huerta y la verdura alejan de la sepultura”, nuestro refranero popular está repleto de dichos y frases que inventaron nuestros antepasados y que nos recuerdan las claves de una buena dieta alimentaria para crecer, vivir y envejecer mejor.
Precisamente estas fueron las claves de una conferencia impartida ayer, Día Nacional de la Nutrición, en el Castell de Bétera por Yelko Rodríguez, Diplomado en Nutrición y Dietética, Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, especializado en Calidad y Seguridad Alimentaria. Este profesional, vecino de Bétera, en la actualidad está realizando su Tesis Doctoral en el Departamento de Medicina Preventiva de la Universitat de València.
Durante la charla Yelko Rodríguez intentó difundir con claridad las claves para llevar acabo unos buenos hábitos alimentarios y unos buenos hábitos de vida con el objetivo de promover un estado de salud óptimo para envejecer mejor.
A la cabeza en Europa en obesidad infantil
El cáncer de mama, de colón, de próstata o de estómago, la diabetes, la obesidad, la osteoporósis o la hipertensión son sólo algunas de las enfermedades derivadas de una mala alimentación, por ello según este experto nutricionista, “es fundamental comer bien desde pequeños, coger unas buenas pautas alimentarias desde niños y mantenerlas durante toda la vida”.
Las estadísticas son claras y demoledoras “el 30% de los niños españoles padecen obesidad infantil, estamos a la cabeza de esta enfermedad en Europa, por lo que tenemos que empezar a poner medidas para rebajar las cifras. Para ello hay que introducir en nuestras dietas y en las de nuestros hijos los alimentos de tipo de vegetal, frutas y verduras, por su aporte de vitaminas y nutrientes y por que es un aporte de fibra. Otra de las medidas es abandonar el sedentarismo “los niños deben moverse, dejar de jugar en casa y hacer ejercicio físico”, según explica Yelko Rodríguez.
Estas son sólo algunas de las ideas que el público pudo escuchar ayer en esta charla en la que quedó claro que muchas enfermedades pediátricas derivan en enfermedades geriátricas cunado llegamos a la vejez.
Sólo con no fumar, realizar una actividad física y llevar una dieta saludable la mortalidad disminuiría un 50%.