La compañía Ingelia y el Instituto de Tecnología Química (ITQ), integrado en la Universitat Politècnica de València (UPV) y el CSIC, han trabajado conjuntamente en la investigación del aprovechamiento energético de residuos como la poda de los cítricos, la vid o la paja del arroz para conseguir biocarbón.
De este modo, tecnología y empresas valencianas lideran un proyecto europeo, denominado Newapp, en el que están involucrados los centros de referencia continentales en materia de reciclaje y aprovechamientos de biomasa. Este proyecto está englobado en el VII Programa Marco de la UE y cuenta con un presupuesto inicial para los próximos 30 meses de 2,58 millones de euros, de los que 1,76 proceden de fondos comunitarios.
Instalaciones en Náquera
Ingelia, por su parte, aportará sus instalaciones de Nàquera, donde ya procesa para la producción final de restos de jardinería de este municipio y de Bétera, para tratar cinco tipos de biomasa húmeda residual y obtener de ellos biocarbón.
El sistema HTC permite superar la principal barrera hasta ahora existente para el aprovechamiento energético de la materia orgánica, la necesidad de que ésta esté seca. La tecnología implementada podría permitir, en casos como el valenciano, valorizar y transformar en biocarbón, con independencia de su grado de humedad, residuos agrícolas.
Combustible ecológico
Las pruebas ya realizadas han demostrado que el biocarbón resultante de tal proceso puede ser usado como un competitivo y eficiente combustible ‘ecológico’, como carbones activados para el tratamiento de aguas, para la regeneración del suelo o como secuestrador de carbono amén de otras utilidades industriales que ahora se tratarán de contrastar.
Se estima que sólo en la Comunitat Valenciana se generan cada año más de 780.000 toneladas de residuos procedentes de las podas de los cítricos, 260.000 toneladas del olivar, 220.000 de las vides o 70.000 de la paja surgida tras la siega del arroz. Residuos que comúnmente son o eran (como en el caso del grano) quemados y que, además de generar problemas medioambientales ligados a la emisión de CO2, suelen ser origen constante de incendios.