Vicent Sorlí, PSPV-PSOE de Bétera
Todos los domingos, como si de un rito se tratara, acudo a una hora temprana al kiosco a comprar El País. De regreso y cruzándome con feligreses que a esa hora acuden a misa, yo voy leyendo la columna de Manuel Vicent, leer a Manuel Vicent y separar las hojas sepia del periódico, para después, a lo largo de la semana utilizarlas para depositar la peladuras de patatas, cebollas, calabacines… y de esta manera proteger la bancada de la cocina, son dos actos que a mí, no sé por qué motivo ni explicación, me causan una sensación de libertad.
Este domingo, Manuel Vicent en su columna arremete, aprovechando a un Hemingway borracho en la Pamplona de julio de 1959, contra las corridas de toros, él las denomina: “rito bárbaro de acuchillar reses bravas en público en medio del jolgorio”. Tal vez, este sea de los pocos asuntos en donde no este de acuerdo con el escritor, pero la leo y la releo, como siempre.
Pero coincidencias de la vida o de los domingos, porque esto solo puede ocurrir los domingos, al abrir el periódico para separar las cansinas hojas color sepia, me encuentro con la crónica que Rubén Amón hace de la corrida de toros de Jerez: “No parecía Jerez del frío que hacía y de tantos foráneos que acudieron al éxtasis de José Tomás. Trenes llenos de Madrid, aficionados postineros de México, exiliados de Barcelona en busca de autor.”, en fin una crónica literariamente bella que me hizo releerla varias veces. Curiosidades de los domingos, donde las contradicciones se unen mediante las letras impresas.
Después de superar la contradicción, continuo con la lectura del periódico y en la sección de política leo, “Izquierda Unida, preguntará de nuevo a sus bases la semana próxima si validan el acuerdo con Podemos”, cosas de la nueva política, me dije y volví a pensar en Jerez.