El Pleno del Consell ha aprobado el decreto por el cual se declara bien inmueble de interés cultural (BIC) el conjunto de setenta campanas góticas valencianas

Las campanas, datadas entre 1250 y 1659, presentan unas características y una relevancia singulares para el patrimonio cultural valenciano. Por eso, tal como establece la Ley de patrimonio cultural valenciano, son objeto de medidas especiales de protección, divulgación y fomento, y su declaración como bienes de interés cultural se tiene que realizar mediante un decreto del Consejo.

Este decreto, por lo tanto, incluye la relación de las setenta campanas góticas, así como la indicación del nombre, el año de fundición, la descripción, la localización y las medidas.

Hay que recordar que la tramitación del expediente se inició por resolución de incoación de 18 de abril de 2018, de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte.

El procedimiento ha seguido la tramitación legalmente prevista. Se ha concedido trámite de audiencia a los titulares de los bienes y no se ha producido ninguna alegación contraria, y se han incluido en el expediente los informes favorables del Consell Valencià de Cultura, de la Real Academia de Bellas artes de San Carlos, y de las universidades de Valencia, de Alicante y Jaime I de Castellón.

La protección proyectada tiene como finalidad posar las setenta campanas más antiguas a resguardo de intervenciones o cambios en sus instalaciones tradicionales que, partir de la
declaración, tendrán que ser conocidos por la Dirección General de Cultura y Patrimonio. Los yugos de estas campanas tendrán que continuar siendo de madera cuando se reposan y tendrán que conservar, en la medida de lo posible, los diseños originales; en cuanto a las campanas de emplazamiento fijo, se procurará que conservan las fijaciones originales.

Entre estas campanas se encuentra la ‘campana Santa María’ de la parroquia de la Purísima de Bétera.

Este ejemplar de 1513, lleva una breve epigrafía en minúscula gótica: “+ aue # maria # gracia # llena # dominus # té : “. Es una variante del saludo angélico a Maria en Lc 1:28, donde escriben “AVE, GRATIA PLENA, DOMINUS TECUM” que puede traducirse como “OS SALUDO, LA LLENA DE GRACIA, EL SEÑOR ES CON VOS”. La inclusión del nombre de Maria, que en el texto evangélico figura en el versículo anterior, es habitual en estos textos.

La restauración de las campanas de Bétera y de Olocau, así como la documentación existente, permiten asegurar que las dos fueron fundidas por el mismo fundidor e instaladas formando parte del mismo conjunto.

La campana de Santa María toca los jueves para la Exposición Mayor del Santísimo, realiza el toque de elevación a misa Mayor, y es la campana que toca a muerte de *Albat. Aunque está ubicada en un lugar diferente de la torre, y por tanto tendría que tocar en solitario, es la segunda al iniciar los vuelos, excepto en Pentecotés.

La Campana Divina Pastora de la Ermita de Bétera, ya restaurada

Por otro lado, la campana Divina Pastora de la Ermita de Bétera ya ha vuelto a su lugar habitual después de su proceso de restauración. Justo hace un mes, el pasado 5 de noviembre,  la empresa Electrorecamp S.L. llevaba a cabo la bajada de la campana Divina Pastora para hacerle una restauración completa.

Esta actuación se enmarcaba dentro de la tarea de recuperación de las tradiciones que, desde hace unos años, realiza la Pandilla de Campaneros del municipio.

En un primer momento, la campana era bajada de su espadaña, lugar de donde no se había movido desde su instalación en el año 1871. El único que se había bajado había sido el contrapeso de esta para cambiarlo en el año 2003 y mecanizarla, instalando un contrapeso nuevo. Aprovechando la próxima restauración, se intentará sacarle al contrapeso nuevo la misma forma que tenía el viejo.

Esta campana, la cual se encuentra bastante muy conservada, es la segunda más vieja con la que cuenta Bétera. Con un peso aproximado de 50 kg, ha sido sometida a un tratamiento de limpieza con arena a presión para volverle el dorado original del bronce. Además, se ha realizado una reducción de su cerda de madera imitando el modelo tradicional de nuestro pueblo, incorporando un nuevo badajo, acuerdo a sus características. Y es que su cerda tenía unas dimensiones un poco más grandes de las que originalmente tienen las campanas de este tipo.

Esta puede ser visitada en horario de misas de la iglesia de los Desamparados, donde se encuentra expuesta.