La Diputación de Valencia ha publicado en su plataforma de contratos la licitación de las obras de la variante norte de Bétera, un proyecto que permitirá sacar del casco urbano los más de 12.000 vehículos que transitan diariamente de media por la travesía de la CV-310 que cruza el municipio. De este modo, la corporación provincial da respuesta a una reivindicación histórica de Bétera, convirtiendo en realidad un proyecto el presupuesto del cual asciende a 18.558.682,23 euros y que está previsto que empiezo a ejecutarse este mismo año.
En el casco urbano de Bétera confluyen tres carreteras de elevada intensidad de tráfico: la CV-310, que procedente de Valencia discurre hacia Náquera y Serra, la CV-336 hacia San Antonio de Benagéber y la CV-333 hacia Olocau.
Los vehículos que acceden por estas vías interurbanas con intención de continuar su trayecto, tienen que atravesar el municipio por una travesía que discurre por calles estrechas, lo cual suscita situaciones comprometidas en el paso de vehículos pesados, largas retenciones y molestias constantes a los vecinos y vecinas.
Estas molestias se ven agravadas por la elevada intensidad de circulación que, como señala el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, “supone un riesgo añadido para la seguridad viaria y es el principal motivo que ha llevado a la Diputación a priorizar la ejecución de una actuación que diera solución al problema”.
Por este motivo, después de estudiar hasta cuatro alternativas diferentes, el área de Carreteras e Infraestructuras ha decidido llevar a cabo la denominada ‘Variante Norte de Bétera, fase 1’, que discurre desde el sudeste al norte del casco urbano, conectando la carretera procedente de Valencia con la CV-310 hacia Náquera y Serra. Esta solución no solamente evitará el paso por la travesía actual, sino que facilitará los accesos al municipio desde la carretera y en los polígonos Industriales de L’Horta Vella y El Pla. Para lo cual, se distribuirán a lo largo del trazado de 4.700 metros un total de cuatro glorietas que, junto a las vías de servicio laterales, proporcionan el control total de accesos a la carretera.
La nueva variante tendrá una sección tipo de 7 metros de calzada, a la cual se añadirán arcenes de 1,5 metros y bermas de 0,50. Así mismo, y siguiendo con la filosofía de la Diputación de Valencia de promover la movilidad ciclopeatonal y la seguridad viaria de los usuarios no motorizados, se creará en el margen izquierdo una vía *ciclopeatonal de 2,30 metros de anchura y segregado físicamente de la carretera.
Junto con la licitación de las obras de la Variante Norte de Bétera, la Diputación ha publicado también el concurso de los contratos para la ejecución de la Glorieta del Camino Viejo de Terol, situada en la CV-324, de Sagunto en Petrés, y del acondicionamiento de la CV-605 en el tramo de la playa del Grao de Gandia. En total, 2,5 millones de euros de inversión el principal objetivo de la cual es aumentar la seguridad viaria en ambas carreteras, mejorando su accesibilidad y su funcionalidad.
Todas estas actuaciones está previsto que quedan adjudicadas en el primer trimestre de 2019 y que las obras puedan empezar antes del verano y finalizar antes de acabar el año, a excepción de la variante norte de Bétera, la ejecución de la cual se prolongará durante tres ejercicios.