OFRENDA
De pétalo blanco y rosado,
de clavel rojo anaranjado,
vestiremos tu manto ahora desnudo.
No sientas frio mi joven reina.
Con dibujos de colores
cubriremos tu esqueleto
con docenas de claveles.
No tengas miedo, mi virgen guapa,
que al llegar la madrugada,
no solo yo, todo el mundo
podrá verte engalanada.
Tejeremos tu túnica sagrada
con la flor más preciada de esta tierra.
La ilusión que, vestida de fallera,
viene a entregarte un clavel
para que tú puedas ser
la reina de nuestra fiesta.
Rafael Bertomeu
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