La radiación solar puede interferir con la medicación de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, haciéndolos fotosensibles y generando reacciones de toxicidad o inflamación.
La foto-protección es una medida de prevención que los expertos nos recuerdan constantemente cuando llegan estos meses del año. No solo es importante para evitar manchas o arrugas superficiales en la piel sino también para prevenir enfermedades más severas como puede ser el cáncer de piel. Además, en pacientes con patologías crónicas con medicación, como es el caso de la enfermedad inflamatoria intestinal, la exposición solar puede interferir generando reacciones alérgicas o inflamaciones.
Ante esta situación, el dermatólogo del centro hospitalario citado advierte de que la solución no reside en dejar de lado la medicación durante la temporada estival, ya que detener el tratamiento pueden provocar la perdida de su eficacia en el control de la enfermedad o incluso generar ‘efecto rebote’, que significa que el paciente se pone algo peor que cuando empezó a tomar la medicación con la que tenía controlados los síntomas. La única solución es la foto-protección.
Por ello, el Dr. Alfaro recomienda que estos pacientes prevengan las quemaduras que el sol puede provocar en la piel aplicándose factores de protección superiores a 30 ya que a partir de este grado se bloquea aproximadamente el 92%-93% de la radiación solar que nos llega a la piel. Además, no solo hay que tener en cuenta el factor de la protección, sino que estos pacientes, al igual que el resto de las personas que pasen tiempo prologado al sol, “deben re-aplicarse el filtro solar cada 2 horas ya que el sudor, el roce con las prendas de vestir y demás factores externos hacen que la protección se vaya perdiendo”, concluye.