Empiezan las elecciones municipales y autonómicas. Esto me incentiva a reflexionar sobre la realidad, el futuro y el pasado de la legislatura en Bétera. Analizar errores y aciertos, los porqués y procurar trazar un plan de no repetir algunas cosas o alentar otras. En lo personal el vecino, más que el voto debería interesarle el momento para pararse y girar la cabeza a la busca de elementos sustanciales.
Nadie sabe qué resultados aparecerán cuando el día 28 se abran las urnas. Podemos hacer pronósticos. Es más, les propongo que los hagan no con lo que ustedes querrían que saliera, sino cómo creen sinceramente que va a pasar. Verán que complicado es.
Pero si hay una cosa más que clara, clarísima y sin dudas es que: NINGUNO DE LOS 9 PARTIDOS QUE SE PRESENTAN EN BÉTERA PODRÁ GOBERNAR EN SOLITARIO.
Y hay que metabolizar esa realidad por parte de todos; sí, de todos: los dirigentes, la militancia y los votantes de a pie.
Todos los vecinos deberían reflexionar sobre que en una realidad tan plural, se debe asumir que el enfrentamiento y las posturas polarizadoras deben ser rebajadas. Nadie podrá gobernar con su ideología en la mano y con principios inquebrantables. Todos los que gobiernen deberán asumir al menos una parte del ideario de su socio, y sería deseable que incluso parte de los de oposición que también son vecinos de Bétera aunque no estén representados en el gobierno.
La campaña es un momento incuestionable para lanzar ideas y propuestas, claro que sí. Pero las propuestas deberían considerarse en su viabilidad desde un gobierno de coalición.
Sabemos que hay vetos entre partidos cruzados. Normal y lógico; hay posiciones antagónicas que complican mucho las uniones aunque sean temporales.
Es cierto que las coaliciones tienen vicisitudes malas, incluso deplorable. Pero también debemos ver, valorar y resaltar las buenas: el gobierno es más plural por tanto en mejor sintonía social, se aleja de maximalismos, se promociona la cultura de la tolerancia, se integran ideas y personas, se rebajan los odios y los vetos, etc. No es malo para Bétera el gobierno en coalición sea de quién sea. Y además y reiterando lo dicho, no hay otra solución. ¿O sí la hay?
Por tanto vecinos y vecinas de Bétera: HABRÁ SEGURO UN AYUNTAMIENTO EN COALICIÓN.
Preparémonos para ello. ¿Cómo?
- Haciendo la digestión de esta realidad cuanto antes, no el día después de abrir las urnas.
- Bajando decibelios en los ataques entre partidos rivales, y en especial si son candidatos a socios de un gobierno futuro.
- Explicando a los votantes que no hay vecinos amigos y enemigos, sino vecinos con distintas realidades y visiones, y que es mejor llevarse bien incluso en la discrepancia.
- Explicando que las renuncias a parte del ideario será lo normal y lógico, no una traición.
- Señalando que nuestro programa es el mejor a nuestros ojos, pero no es el preferido por muchos vecinos que no pueden quedar orillados por cuatro años y a los que sería bueno integrar.
En definitiva si los partidos cargan los discursos y las intervenciones con “balas” contra el contrario, cuando el día 29 de mayo se sienten a pactar el gobierno serán entendidos como un suicidio a ojos de sus votantes que pueden verlos como unos traidores a sus propios principios.
Moderar los discursos ante posibles pactos, no sólo es una cuestión de estrategia e inteligencia política, sino también de generosidad, honradez y nobleza. Elementos que deben prevalecer en política y más en la política de Bétera.