A causa del éxito de afluencia de las diversas concentraciones que tuvieron lugar en varios municipios de la comarca, los agricultores han vuelto a organizar una nueva protesta de carácter comarcal. Esta se desarrollará el próximo día 25 de febrero en Bétera.
La Plataforma por la Dignidad del Labrador ha convocado esta jornada con el lema “Por la defensa de nuestra citricultura”, a las 19.30 horas a la puerta del Ayuntamiento de Bétera (C/Gascón Sirera, 5).
La finalidad de la Plataforma, que aglutina todo el sector citrícola, es hacer visible la problemática del sector ante las diferentes instituciones y reivindicar medidas que las solucionan y valorar la *clemenules y la figura del labrador.
El acto cuenta con la colaboración de los distintos Ayuntamientos, La Unión de Labradores y Ganaderos y FEPAC-ASAJA, GrupIntercoop de las Cooperativas Agrícolas de la Provincia de Castelló, Asociación Local de Labradores de Nules, Sindicato Central de Aguas del río Millares y la Asociación de Pozos de Riego de la Provincia de Castelló.
En estas iniciativas se pide que se modifique el acuerdo firmado con Suráfrica:
- Aplicación inmediata de la cláusula de salvaguardia.
- Exigir las máximas cautelas y controles a los productos importados.
- Exigir reciprocidad a las producciones de países terceros.
- Exigir el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria.
- Exigir ayudas directas para los productores afectados.
- En definitiva se quiere que las diferentes instituciones públicas relacionadas con el sector los escuche, puesto que desde la Plataforma han exigido a las administraciones soluciones a los problemas del sector, especialmente en relación al precio de la naranja. La Plataforma por la Dignidad del
- Labrador se creó después de la celebración del Congreso de Citricultura celebrado en Nules el mes de enero del año 2017.
Desde la Plataforma se ha pedido soluciones a los problemas que provoca el acuerdo económico con terceros países firmado por la Unión Europea, entre ellos la inexistencia de un control sanitario efectivo a las fronteras o de los aranceles necesarios, de forma que la falta de reciprocidad en estos temas provoca una desigualdad competitiva a la hora de llegar a los mercados europeos. Según explica esta entidad, todos estos asuntos generan discriminación a la hora de vender nuestros productos en otros países.