Solo hay tres espadas con las mismas características en toda Europa, dos de ellas fueron encontradas en España, una en Bétera y otra a Tarragona, la tercera en Italia, “sabemos que la nuestra fue encontrada en Bétera, aunque no conozcamos el lugar exacto ni quien la encontró. Al parecer en 1872 ya estaba en el Museo Arqueológico Nacional”, explica el regidor de Patrimonio, Joano Baudés (Compromís).
“Los primeros indicios materiales de ocupación humana en Bétera se remontan a la Edad de Bronce, cuando una sociedad indígena, de economía pastoril y agrícola, mantenía contacto con pueblos foráneos y recibía útiles del centro de Europa o de la península itálica. De este periodo encontramos en Bétera esta espada de bronce de tipo Tern, una punta de lanza de cocer tubular y algunos fragmentos de otra espada datados de cerca del siglo VIII *aC”, explica Ramón Asensi.
La espada ha podido ser reproducida por el Trastero del Guerrero y Adisart Creaciones Artísticas gracias a numerosas fotos enviadas desde el Museo Arqueológico Nacional. Las empresas especializadas han realizado un modelo de madera, y sobre él, un molde de tierra donde se deposita el bronce fuera. Después se le ha dado el envejecimiento. En definitiva “se ha utilizado la misma técnica que utilizaron hace 2.800 años para hacer la espada original”, indica Asensi.
La reproducción de la espada podrá verse en julio en un exposición que se realizará en el Antiguo Ayuntamiento sobre los contenidos del futuro museo de Bétera que se situará en el castillo, “hemos decidido hacer una copia puesto que, aunque cuando esté nuestro museo la pediremos al Museo Arqueológico Nacional, será muy complicado que nos la cedan”, ha mencionado Joano Baudés.