La Mancomunitat Camp de Túria continua este mes de abril con los doce lemas anuales relacionados con la prevención de adicciones, a través de la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA). Cabe recordar que esta campaña es una de las acciones que desde hace ya más de un año se está llevando a cabo por la UPCCA de la Mancomunitat, en el marco del Plan Comarcal de Drogodependencias y otras Conductas Adictivas. El objetivo de esta iniciativa es la prevención del consumo de drogas, tabaco, alcohol, y también de la dependencia de las nuevas tecnologías e Internet.
El lema del mes de abril está dedicado a una de las drogas sintéticas que está provocando más urgencias hospitalarias a nivel mundial en relación al número de consumidores: la marihuana sintética, conocida como “spice”. El cannabis sintético es una de las drogas más novedosas del mercado que, al contrario de lo que se cree, afecta al cerebro de forma más potente que la marihuana natural.
La marihuana sintética se elabora rociando compuestos químicos sobre plantas secas y trituradas para poder fumarlas. También se pueden comercializar como líquidos que se vaporizan e inhalan en cigarrillos electrónicos u otros dispositivos. Estos productos también se conocen como incienso herbal o líquido.
Reciben el nombre de cannabinoides porque son similares a las sustancias químicas que se encuentran en la planta de marihuana. A veces se comercializan como alternativas legales e inocuas de la marihuana, pero los efectos reales pueden ser impredecibles y, en algunos casos, mucho más peligrosos que los provocados por la marihuana. De hecho, estas sustancias, que forman parte de un grupo de drogas llamadas ‘nuevas sustancias psicoactivas’, pueden llegar a poner en peligro la vida de una persona.
Según un artículo publicado por el National Institute on Drug Abuse, “los cannabinoides sintéticos a menudo se presentan con una etiqueta que dice “Not for human consumption” (No apto para el consumo humano). Generalmente el envase también indica que contiene material “natural” extraído de varias plantas. Sin embargo, lo único de esos productos que es natural es la materia vegetal seca. Los análisis químicos demuestran que los ingredientes activos que alteran la mente son compuestos cannabinoides fabricados en laboratorios”.
Se han comercializado con marcas como K2, Spice, Joker, Black Mamba, Kush, Kronic y Hardcore, ‘pescao’, se ofrecen como sustancias inocuas, pero actúan sobre los mismos receptores de las células del cerebro que el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol), el ingrediente psicoactivo de la marihuana.
“Hasta el momento ha habido pocos estudios científicos sobre los efectos de los cannabinoides sintéticos en el cerebro humano, pero los investigadores saben que algunos de ellos se adhieren con más fuerza que la marihuana a los receptores de las células afectadas por el THC y pueden producir efectos mucho más potentes. Las consecuencias que esto tiene para la salud pueden ser impredecibles y peligrosas”, según se publica en el citado artículo.
Entre los efectos similares a la marihuana que provocan estas drogas se encuentran: relajación, alteración de la percepción, síntomas de psicosis, ansiedad, confusión, paranoia y alucinaciones. Además, se describen otros síntomas como un aumento de la frecuencia cardíaca, vómitos, comportamientos violentos y pensamientos suicidas. Se suman convulsiones y daños renales.
Otra de las creencias falsas sobre estas sustancias es que no resultan adictivas, pero quienes la consumen regularmente y dejan de hacerlo experimentan dolores de cabeza, ansiedad, depresión e irritabilidad.