(EFE) La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia juzga a partir del próximo lunes a cinco hombres acusados de ofrecer dinero o trabajo a personas necesitadas para que alguna de ellas donase parte de su hígado a uno de los acusados, que estaba enfermo y necesitaba un trasplante.

Según el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), el Ministerio Público solicita provisionalmente tres años de prisión para el enfermo y siete años para los otros cuatro acusados por un delito de promoción, favorecimiento o facilitación de trasplante ilegal de órganos humanos ajenos.

Los hechos se remontan a abril de 2013, cuando el enfermo, un libanés residente en ese país, contactó con dos sobrinos suyos que vivían en España y regentaban una empresa en Novelda (Alicante) para que encontraran un donante vivo, “sabedor del prestigio de esta cirugía en nuestro país”, según relata la Fiscalía en su escrito de acusación.

Tanto los sobrinos como el hijo del enfermo y otro compatriota libanés comenzaron entonces las gestiones para “la materialización de dicho trasplante, con evidente quebranto de la legislación española relativa a la donación de órganos entre vivos”, agrega la acusación pública.

Así, contactaron con ocho candidatos, personas que eran “especialmente vulnerables tanto por su procedencia como por su penuria económica”.

A varios de ellos llegaron a pagarles las pruebas en diferentes clínicas médicas de España para conocer su compatibilidad como donantes con el paciente; y en muchos casos, siempre según la versión de la Fiscalía, les ofrecieron dinero o trabajo, entre otras prebendas, a cambio de la donación.

Ésta no se llevó a cabo porque los candidatos no querían asumir el riesgo o no fueron admitidos por los médicos, entre otras razones.

Un hospital de Barcelona hizo una nueva prueba al hijo del procesado y comprobó que podía ser donante de su padre. De este modo, el trasplante entre ambos se realizó finalmente en agosto de 2013.

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