Estimada Daría, como afiliado de VOX, y a mi pesar, me veo en la obligación de contrastar su artículo de opinión sobre los Derechos Humanos, dado que, a pesar de no nombrar directamente a mi partido, sí que lo señala con el dedo, recordando con su opinión demasiado a esos “otros tiempos más oscuros” a los que se refiere en su artículo.
No se sorprenda si le digo que a mi parecer no hemos superado esos tiempos oscuros: en pleno Siglo XXI, ir en contra de la dictadura de lo “políticamente correcto” con un mensaje claro y directo como el de mi partido -que a todas luces, me representa a nivel nacional, no así a nivel local-, supone la señalización sistemática de aquellos que, como usted, obedecen al régimen. Ir en contra de la corriente política progre conlleva un marcaje, una señal, como una suerte de Estrella de David que nos colocan en el pecho; bien mediante la banalización y ridiculización del discurso en una primera etapa cuando el receptor era insuficiente como para permitir a VOX cambiar las cosas, o bien mediante la manipulación del mensaje y la criminalización cuando el partido ha adquirido el poder suficiente como para ser decisivo.
En primer lugar, en su artículo de opinión habla de “discursos de odio”. Bien, fundamenta su aseveración en que VOX ha señalado abiertamente a los MENA como un colectivo extranjero que comete delitos en este país. El mensaje de VOX sobre la delincuencia extranjera se basa en la simple estadística criminal, lo que le permite afirmar que el extranjero es 3 veces más proclive a la hora de delinquir que el español. Ahí están los datos del INE de los que se nutre mi partido, a saber: 719 extranjeros condenados en una población de 5 millones de extranjeros, es un porcentaje 3 veces superior al de españoles condenados, que son 2045 en una población de 45 millones (0,014% vs 0,004%). Como ve, los números hablan por sí solos y la realidad es bastante tozuda. Usted habla de discursos de odio cuando son las matemáticas más simples las que nos muestran una realidad objetiva e innegable. Sin embargo, a los amigos de lo políticamente correcto no se les caen los anillos al hablar de violencia de género y criminalizar a media población de un plumazo, sentando cátedra. ¿Por qué no reprueban entonces a aquellos que dicen que “la violencia va incardinada en el ADN de la masculinidad”? Por favor, dejen de ser cómplices.
Respecto a los menores, VOX sigue utilizando el mismo sistema: la estadística. Que por ejemplo- según El País, ya que no existen fuentes oficiales más allá de los estudios policiales-, en una Comunidad Autónoma como Cataluña, de 5600 MENAs, hayan delinquido 1008 -¡un 18%!- es un dato bastante alarmante, y no debe ser tomado como residual. Dicho de otra forma, 1 de cada 5 menores extranjeros no acompañados en Cataluña son delincuentes. Me parece que los números en este caso son un termómetro, que nos indica que algo está pasando. La estadística es un escollo insalvable para todo aquél que pretenda restar importancia a este tipo de delincuencia, o para aquellos que pretenden exonerar de responsabilidad a los delincuentes por su condición de extranjero o por su condición de menor.
Sobre los datos falsos que ha utilizado VOX, debo darle la razón: Santiago Abascal citó en el debate un 70% de casos de manadas extranjeras, cuando tan solo son el 69%.
Hasta aquí, el mensaje incendiario de VOX sobre la delincuencia extranjera. No obstante, también es clara su postura respecto de los extranjeros que tienen que venir a buscarse la vida a este u otros países, huyendo vaya usted a saber de qué. Teniendo buena fe, y lejos de pensar que lo manipula para confundir a la gente, creo que usted no ha entendido bien el mensaje de mi partido. VOX no está en contra de la inmigración, ni en contra de los inmigrantes. Está en contra de la inmigración ILEGAL, y no culpa de ésta a los extranjeros, a los que considera meras víctimas. La culpa la tiene un gobierno irresponsable, que sigue alentando con promesas de una vida mejor a los extranjeros a venir a una España cada vez más consumida, derruida y cada vez con menos recursos, con un estado de bienestar por los suelos en el que no solo la sanidad o las pensiones se tambalean. No lo digo yo, ahí tiene usted y todo aquél que lo desee, la hemeroteca para buscar las opiniones de los representantes de VOX al respecto.
¿No cree que sería más útil invertir en esos países, ayudando a crear una red de educación, una sanidad…etc. que les permita a estas personas seguir viviendo en sus países de origen? – fíjese, no creo que a nadie se le haga “atractivo” el abandonar su país por necesidad, o sino pregúntele a los españoles que emigraron, esos que tanto les gusta citar a los partidos de izquierda-.
Ya ve, VOX también tiene su lado humanitario, quizás mucho más auténtico que el lado humanitario de quien azuza a millones de personas a jugarse la vida por llegar aquí sin medios como usted bien dice, prometiendo una vida que simplemente, no les podemos ofrecer. No es culpa de ellos que no puedan acceder al mercado laboral de manera legal, ni es culpa de ellos que por este motivo se vean empujados a vivir de ayudas estatales. Si me apura, le diré que es que ni siquiera es culpa de algunos de los extranjeros el hecho de que delincan: la frustración y la necesidad lleva a las personas a delinquir.
Quizás la culpa desde ese punto de vista -y dejando por supuesto de lado los motivos culturales que tampoco pueden seguir ocultando-, sí sea de un gobierno que a día de hoy, en materia de extranjería, no es garante de la legalidad. Desgraciadamente en España no se aplica la Ley de Extranjería: se beneficia al ilegal en detrimento del extranjero que sigue los cauces legales para poder vivir en España.
Se da la irónica paradoja de que al final va a resultar que VOX respeta y vela más por los derechos de esas personas que el resto de partidos.
Aprovechando la fecha, habla en su artículo de los Derechos Humanos y acierta al decir que son inherentes al ser humano solo por el hecho de serlo. Ahora, también habla usted de la discriminación, y es bastante curioso cómo evita hablar de discriminación por razón de sexo, cambiándolo en el último momento por “orientación sexual” para seguramente, dirigir su particular “discurso de odio” hacia VOX -que por cierto, la verdad sea dicha, nunca ha lanzado proclamas en contra de los homosexuales-. Hablando de la Constitución, ¿Acaso no dice que los españoles son iguales ante la Ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de, entre otros que usted bien cita, su sexo? ¿Por qué enarbolan la bandera de constitucionalistas aquellos que apoyan una ley como la L.O 1/2004, que señala al hombre, le despoja de la presunción de inocencia y le da un trato discriminatorio respecto a la mujer? ¿Siguen basando su argumento en una resolución fundada en las “pautas culturales” de un Tribunal Constitucional al que critican cada dos por tres? Ay, si extrapolasen las “pautas culturales” a todos los casos en los que la cultura puede ser determinante como elemento subjetivo del tipo penal…
Mire, VOX no niega en ningún momento la violencia de género, a pesar de que se empeñen ustedes en hacer creer a la gente que sí. Lo que VOX pretende es que se amplíe la protección especial a TODOS los supuestos que puedan existir, incluyendo en esa protección por cierto a un colectivo de mujeres que no se ven protegidas por la actual -e ineficaz, todo sea dicho- ley de Violencia de Género. Hemos llegado a un punto en que querer que se trate a todos por igual es motivo de escándalo y legitimación para el señalamiento público. ¿A dónde vamos a llegar? ¿No habla la Constitución de la no discriminación por motivos ideológicos? ¿Acaso la postura de VOX no atiende a promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo sean efectivas?
Claro, quizá el problema resida en que esto conllevaría la desaparición de multitud de chiringuitos que viven de la Violencia de Género, un lobby al que VOX le declara abiertamente la guerra, y eso no se puede permitir.
Para abreviar, seamos claros: si usted quería decir en su artículo de manera subrepticia que VOX es inconstitucional por cualquier motivo, hubiera sido más útil que hubiera utilizado el tan manido intento de argumentar que VOX es inconstitucional porque propone una cadena perpetua que va en contra del fin último de las penas que es la reinserción social, del artículo 25 de la Carta Magna. Aún así, mire si en los países de nuestro entorno -tan alabados por los partidos de izquierdas y tan garantistas- se contempla la figura de la cadena perpetua. Hablo de Holanda, Francia, Italia, Reino Unido… aunque haber tenido que recurrir a criticar la medida más efectiva jamás propuesta por un partido político contra las agresiones sexuales y los asesinatos, quizás hubiera puesto en una posición delicada su artículo de opinión. ¡No vaya la gente a pensar que VOX se preocupa por las mujeres violadas!
O quizás esté yo equivocado, y tan solo se pueda proponer cambiar el Derecho Positivo cuando se es de izquierdas. Claro, cosas de lo “políticamente correcto”.
Para acabar, en mi humilde opinión: aprovechar la fecha señalada como conmemorativa de los DDHH para no solo criticar, sino criminalizar posturas políticas diferentes a la propia me parece ruin, al igual que me parece ruin que Compromís intente dar lecciones de Constitucionalismo, cuando apoya abiertamente a partidos que van en contra de la Constitución. ¿O, de entre otros, lo de la indisoluble unidad se le olvida? Díganles primero a sus amigos nacionalistas catalanes que respeten la Constitución. O a todo aquél partido que se considere republicano, díganle -y aplíquenselo ustedes, ya de paso- que son inconstitucionales de cabo a rabo, porque la CE tiene incluso un Título dedicado a la Corona.
Pero ya puestos, y dado que usted es una experta en DDHH, dígale a sus amigos de BILDU que se lo hagan mirar. Hábleles del derecho a la vida, no hace falta ni que criminalice a gente como a Otegi, se lo puede ahorrar porque todos sabemos quién es. Cíñase en explicarles el valor de la vida humana, y que es el primero de todos los Derechos Humanos. O mejor recuérdeles que hace dos días, el 11 de diciembre, pero de 1987, los suyos privaron de este Derecho Fundamental a 11 personas en el atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza. Como usted bien dice, dejen de callar y de ser cómplices.
Por lo menos tenga la decencia de hacerlo antes de hablar de VOX.
Pablo Pardo Chuliá
Vecino de Bétera Afiliado a VOX España