El Ayuntamiento de Vilamarxant dio cuenta ayer martes, 21 de enero, que un tornado había recorrido parte del municipio provocando importantes daños. Estos daños afectaron en la mayoría de casos a instalaciones municipales. Sin embargo, no se saldó con ningún herido entre la ciudadanía.
El tornado hizo que cedieron diferentes muros del campo de fútbol municipal Hermanos Albiol, así como provocó daños en la cubierta del Trinquete, que en los últimos meses había sido renovado para convertirse en un referente autonómico.
A pesar de la fuerza del tornado, los desperfectos se han concentrado en una zona muy concreta de la población que ha afectado los recintos deportivos, aunque también ha provocado caídas de árboles, farolas o señales.
Como consecuencia de este fenómeno meteorológico, el Consistorio instó a los padres y familiares que acudieron a recoger a sus hijos en los diferentes centros escolares porque se resguardaron en sus hogares durante las horas de fuerte temporal.
El equipo de Gobierno así como las diferentes brigadas estuvieron evaluando los daños provocados y asegurando todas las zonas que habían sufrido los efectos del citado tornado.