Las cifras de siniestralidad en la red de carreteras de la Diputación de Valencia han descendido. Según los datos, el descenso ha llegado hasta su nivel más bajo de los últimos diez años. Según el análisis de la accidentalidad de 2018, último año de que hay datos definitivos, ha confirmado la reducción del 17,14% en el balance de accidentes con víctimas, pasando de los 385 que hubo en 2009 a los 319 del pasado ejercicio, el más bajo de la década. En cuanto al número de víctimas mortales, en 2018 un total de 7 personas perdieron la vida en estas vías, un 22,22% menos que diez años atrás. Se trata también del número más bajo de defunciones del decenio, únicamente igualado en los años 2014 y 2017.

El vicepresidente y diputado de Carreteras, Rafael García, ha valorado estos datos haciendo hincapié que “la gran apuesta del área de Carreteras de Diputación es la mejora de la seguridad y acercarnos cada vez más al objetivo de cero víctimas en nuestras vías”.

Si nos ceñimos a la comparativa con los datos del ejercicio precedente, la siniestralidad ha experimentado, así mismo, un nuevo descenso en el último año, en el cual tuvieron lugar un total de 319 accidentes con víctimas, frente a los 341 registrados en 2017, lo cual se traduce en una reducción del 6,45%. En cuanto al número de muertes, se mantiene la cifra del curso anterior, con un total de 7 víctimas mortales.

De los 7 accidentes con muertes en las carreteras de la Diputación, 3 fueron colisiones, 2 salidas de la vía, 1 atropello a un animal y destaca la defunción de un peatón atropellado. Entre ellos, hubo dos motoristas muertos. Destaca que ningún ciclista perdió la vida en 2018 en estas carreteras. El mes con mayor accidentalidad fue julio, con un total de 47 accidentes con víctimas.

El análisis de la accidentalidad de 2018, elaborado por la corporación provincial, destaca el contraste en la evolución de la siniestralidad de las carreteras de la red provincial, la única que registra descensos, frente a la tendencia que ha tenido lugar en las carreteras de la Comunidad Valenciana y en las de la provincia.

La Diputación gestiona una red de carreteras de casi 1.800 Km. de extensión, es decir, el 52% del total de vías existentes en la provincia. Durante 2018 la circulación de tráfico siguió con el crecimiento de los últimos años, con una media de 2.261 vehículos diarios.

En la Red de Carreteras de la Diputación de València se han detectado 3 puntos negros en 2018, localizados en las carreteras entre Alboraya y su playa (CV-311), Manises y Pedralba (CV-370) y un tramo de curvas en la CV-580, entre Anna y Dos Aguas.

Por otro lado, las actuaciones llevadas a cabo en los últimos años por parte de la Diputación en otros tramos que presentaban problemas, ha permitido reducir la siniestralidad en la carreteras como la de Sagunto en Canet d’en Berenguer (de 5 a 1 accidentes en los últimos doce meses), o diferentes puntos de la carretera entre Manises y Pedralba (de 10 a 4).

El área de Carreteras ha invertido 21,2 millones de euros en su programa anual de seguridad viaria con el objetivo prioritario de conseguir carreteras más seguras que ayudan al conductor. Para conseguir este fin, se han llevado a cabo obras de mantenimiento, tratamientos de los tramos más conflictivos, señalización de vías ciclistas e instalación de guardarraíles.

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