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El vecino de Bétera, Miguel Esono, también ha querido compartir con nosotros sus poemas. Según nos comenta, desde la infancia ha vivido muchos sentimientos y todo tipos de emociones que a lo largo de los años se iban acumulando, hasta que este motivo lo impulsó a escribir sus propios versos.
La suya primera poesía es un poco dolorosa puesto que trata sobre la muerte de su padre. Esta primera poesía está dividida en varios capítulos de los cuales cada uno describe su debida situación. A continuación, adjuntamos el primero.
El ALIVIO EN MIS VERSOS
Dolor silencioso
En mi mente se refleja su presencia
y me hace recordar su ausencia,
en esta vida injusta y dolorosa
le dedico esta poesía tan llorosa.
Con versos dolorosos
que hacen mis ojos llorosos
viviendo profunda nostalgia
que en mí despierta melancolía.
Mal Recuerdo agrio de su estado
al ver un débil inspirar
y un casi nulo suspirar
en un intento fallido,
nudo sentía al aire aspirar
y al intentar respirar
en un segundo casi asfixiado.
La asfixia le ahoga y debilita
cayendo al suelo cual hoja marchita
en su boca el sabor de la angustia
y en su mente la esperanza de vida.
Falsa alarma falsa alarma
sintiendo nuestro pálpito
a mil por hora por el susto
la tormenta en calma estaba,
acechando a la vuelta de la esquina
a la espera de un ataque fortuito,
entre sábanas se hallaba,
blancas cual atuendo vistiendo.
Nuestra visita le confortaba,
día a día semana tras semana
él siempre se alegraba
al vernos día y noche a su vera.