Las concejalas y los concejales del Ayuntamiento de Valencia donarán el 10% de su salario a la Fundación Valenciana para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio) “para fomentar la investigación que permitirá luchar contra el coronavirus con una vacuna”.
Así lo anunció este viernes el alcalde de Valencia, Joan Ribó después de la reunión de la Comisión de Seguimiento de la crisis por el COVID-19 y de la Junta de Portavoces.
Ribó subrayó que el Ayuntamiento, “además de tomar medidas de carácter social y económico para combatir la mencionada pandemia, quiere contribuir para encontrar una solución avalada por la ciencia”.
La entidad elegida ha sido Fisabio porque contempla entre sus objetivos el fomento, impulso y desarrollo de la investigación científico-técnica, sanitaria y biomédica, y gestiona la actividad científica de 17 departamentos de salud y una rama específica de salud pública.
Además, añadió Ribó, ofrece servicio a más de 1.500 profesionales de la red sanitaria valenciana: especialistas que trabajan en proyectos de investigación y ensayos clínicos gestionados a través de la Fundación.
El alcalde, que cuando accedió al cargo ya se rebajó el salario un 20 %, ha explicado que en estos momentos de emergencia ha planteado que todo el gobierno destine un 10 % del salario neto a la investigación de una vacuna contra la COVID-19.
Esta medida se la aplicará a él mismo como alcalde, así como todos los concejales de gobierno, los coordinadores y los asesores del gobierno.
Ribó ha compartido este acuerdo con los portavoces de los grupos de la oposición y, según ha explicado, “los representantes del PP y de Vox han manifestado su voluntad de poderlo dar a otras instituciones, con carácter particular”.
Por otra parte, el alcalde resaltó la decisión de reiniciar los trabajos para peatonalizar la plaza del Ayuntamiento, y ha señalado que el dispositivo para hacer peatonal este espacio empezará “en breve”.
Ribó explicó que el Consistorio aprovechará la vuelta al marco jurídico que permite retomar obras públicas, a pesar de la continuidad del estado de alarma, en un momento “en el que la movilidad no registrará ningún impacto inicial, porque no hay prácticamente movilidad”. El alcalde se refirió así a la bajada de la movilidad de vehículos privados, así como a la bajada de pasajeros de la EMT, que reorganizará las líneas de autobús para peatonalizar “la plaza más emblemática de la ciudad”.