La Diputación de Valencia ha aprobado en el pleno de abril, celebrado este martes, una inyección de 180 millones de euros destinada a los ayuntamientos de la provincia.
Por un lado, la corporación da luz verde en el Plan de Inversiones 2020-21, dotado con 140 millones de euros, y por otra, a la aportación extraordinaria de 40 millones que completará los 20,6 millones ya ingresados en los municipios a través del Fondo de Cooperación, el mecanismo en el cual la Diputación participa junto a la Generalitat y que, en el contexto actual, pretende dotar en los municipios de recursos económicos, a libre disposición, para afrontar las consecuencias de la crisis de la COVID-19.
En cuanto al Fondo de Cooperación Municipal, la dotación extraordinaria de 40 millones de euros se suma a los 20,6 que la Diputación ha ingresado ya en los 266 ayuntamientos y las 3 entidades locales menores de la provincia, a través de un programa que cuenta con otros 20,6 millones de la Generalitat y que permite destinar los recursos a las necesidades de cada municipio, sin justificación previa y evitando trámites administrativos, lo cual mejora la suficiencia financiera de los consistorios para hacer frente a la crisis causada por la pandemia.
Las cantidades que recibirán los municipios valencianos con esta aportación extraordinaria de la Diputación al Fondo de Cooperación oscilan entre los 1,5 millones que le corresponden en València, que ya ingresó otros 1,6 millones en el primer pago de la institución provincial, y los 41.000 euros de Sempere.
Por comarcas, llegarán concretamente 3.236.513 euros en el Camp de Túria.
Las ayudas que llegarán a los consistorios de la comarca oscilan entre los alrededor de 350.000 euros que corresponden en la Pobla de Vallbona, Llíria, Bétera y Riba-roja de Túria y los 51.909 euros de Gátova.