La red residencial valenciana para personas mayores en situación de dependencia reactivará los nuevos ingresos en aquello centros libres de COVID-19 a partir de esta segunda semana de la fase 2 de la desescalada y dentro del Plan de Transición hacia la nueva normalidad de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.
En la resolución publicada esta semana en el DOGV y ratificada por el pleno del Consell, que regula la desescalada tanto en los centros de carácter residencial como en los centros de atención diurna, viviendas tuteladas y centros de mayores, se establece el protocolo que se deberá seguir a partir del lunes 8 de junio con las personas que soliciten ingresar en un centro residencial.
De esta forma, se ha determinado que, para poder ingresar por primera vez en la residencia las personas mayores, deberán aportar una prueba de PCR negativa de COVID-19.
No obstante, y como medida de prevención, las nuevas personas usuarias permanecerán en aislamiento durante quince días en una habitación individual con baño de uso exclusivo. Transcurridos estos días, se le volverá a realizar otra prueba PCR que deberá resultar negativa para que se le autorice la convivencia ordinaria en el centro.
Este mismo protocolo están siguiendo desde la entrada en la fase 2 de desescalada las personas usuarias que durante la pandemia solicitaron el alta voluntaria con reserva de plaza y han solicitado el reingreso en el centro.
Para ambos casos, los centros residenciales deberán disponer de las plazas necesarias para hacer posible el aislamiento tanto de las personas residentes que ingresen por primera vez como de las que vuelven tras el alta voluntaria.
Además de los nuevos ingresos y reingresos, cabe recordar que también se permiten con la entrada en vigor de la fase 2 las visitas de familiares de las personas residentes, con cita previa, de hasta dos familiares o personas allegadas por persona residente, que deberán entrar de forma individual, excepto si son convivientes en cuyo caso podrán entrar juntas.
Para evitar aglomeraciones en la residencia, el centro organizará un máximo de visitas diarias, que se regularán en tramos, entre el 25 y el 10 por ciento de capacidad del centro, dependiendo del número de personas residentes.
Los y las familiares deberán tomarse la temperatura antes de acceder al centro y observar las medidas de higiene y prevención establecidas por las autoridades sanitarias, en particular, el mantenimiento de la distancia de seguridad de dos metros, la higiene de manos y el uso de mascarilla.
Asimismo, cuando soliciten la cita previa deberán contestar a un cuestionario que evite la entrada en el centro de visitas con sintomatología compatible con COVID-19.
Para las visitas, la dirección determinará en la medida de lo posible un lugar próximo al acceso del centro con dimensiones suficientes para garantizar la distancia social de dos metros, y en el que puedan reunirse las visitas de las personas familiares evitando la deambulación de las mismas por el centro.
En el caso de que el centro disponga de espacios al aire libre, la visita se realizará preferentemente en dichos espacios, siempre que sean de uso privativo y la meteorología lo permita.
Entre una y otra visita, el personal de limpieza desinfectará las dependencias conforme lo establecido en el plan de contingencia, y, ante la sospecha o confirmación de un brote de COVID-19, la dirección del centro suspenderá las visitas como medida preventiva.