La reunión de este jueves entre la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y el Consejo de Ganadería, marca una recuperación de estos 8 años después de su última convocatoria. En el orden del día se ha incluido las ayudas de comercialización a la miel, a la mejora de la competitividad y sostenibilidad de las explotaciones ganaderas o al fomento de razas autóctonas como la oveja Guirra y la gallina valenciana de Chulilla, ambas incluidas en el catálogo de la FAO.

Esta nueva actuación impulsará a retomar la figura y las funciones de este órgano, que se encargará de asesorar a la Administración en materia de producción animal y seguridad alimentaria y será informado de los proyectos de disposiciones legislativas y reglamentarias relacionadas con la ganadería.

La Conselleria ha presentado además los datos del decreto de ayudas para paliar las pérdidas en el sector por la crisis sanitaria de la COVID-19, que obligó al cierre del canal Horeca y de otras líneas de distribución y venta de estos productos.

Un total de 566 explotaciones ganaderas se han beneficiado de las ayudas, que se cerraron el pasado 2 de junio, lo que representa al 95 % de las personas ganaderas que podían acceder a la ayuda por un importe de casi 3,5 millones de euros.

Mollà ha señalado que el alto porcentaje de solicitudes pone de manifiesto “el impacto de la emergencia sanitaria en el sector y la oportunidad de este decreto de ayudas para aliviar las pérdidas económicas y dotar a las explotaciones de un fondo de liquidez esencial para mantener la actividad”.

Por provincias, Castellón encabeza el número de titulares beneficiados con 278 y casi 1,5 millones de euros repartidos, seguida de Valencia, con 155, y Alicante, con 133. Valencia, sin embargo, lidera la cuantía media de las ayudas con unos 7.200 euros, mientras que Alicante alcanza casi los 7.000 y Castellón supera los 5.000 euros.

El decreto incluía a las explotaciones ganaderas de bovino, ovino, caprino, équidos y gallinas ponedoras con un máximo de 30.000 euros de acuerdo a un baremo de prima en euros por tipo y cantidad de animales.

El recuento de las ayudas señala la suficiente cuantía de los fondos directos previstos por la Conselleria, que han permitido atender todas las solicitudes sin dejar a nadie fuera.

El Consejo de Ganadería también se ha referido a la modificación de la ley de ganadería de la Comunitat Valenciana. Una reforma que plantea agilizar los plazos requeridos para las explotaciones clandestinas así como adecuar el artículo 44 de bienestar animal a los tipificado en el Código Penal.

Entre los proyectos legislativos se encuentra también el registro de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera o la Orden de la Fiebre Q, una bacteria que puede afectar al ganado bovino, ovino y caprino.

La Conselleria también ha dado cuenta del inicio de los estudios y las acciones para armonizar la legislación ambiental aplicable a los proyectos ganaderos para equipararla a la de otros territorios próximos a la Comunitat Valenciana.

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