El Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, se celebra cada 15 de junio. Se trata de una fecha oficial de la ONU con el objetivo de concienciar y al mismo tiempo denunciar a la sociedad en general del maltrato, abuso y sufrimientos a los cuales son sometidos muchos ancianos y ancianas en distintas partes del mundo.
Es una fecha emblemática y de gran relevancia, que invita a la sociedad en general, a respetar y hacer valer los derechos que tienen todas las personas mayores a gozar de una vida de calidad, donde el abuso, el maltrato y el abandono no sean permitidos ni aceptados en ningún país del mundo.
A través de ella, se invita a que la sociedad forme parte de esta celebración con algún aporte significativo, valorando y cuidando a nuestros familiares que ya tienen una edad avanzada y donde para ellos, lo más importante en esta etapa de sus vidas es el amor, comprensión y tolerancia de sus seres queridos.
En este sentido, se invita a aprovecharnos de las distintas redes sociales para subir o compartir algún vídeo relacionado con ello.
Este año, además, se hace especial hincapié de su protección frente a los riegos del COVID-19. Y es que, aunque todas las personas de cualquier edad corren el riesgo de contraer COVID-19, las personas mayores tienen un riesgo significativamente mayor de mortalidad y enfermedad grave después de la infección, y los mayores de 80 años mueren a un ritmo cinco veces mayor que el promedio. Se estima que el 66% de las personas de 70 años o más tienen al menos una afección subyacente, lo que los coloca en un mayor riesgo de impacto severo por el COVID-19.
Las personas mayores también pueden sufrir discriminación por edad en las decisiones sobre atención médica, triaje y terapias que salvan vidas. Las desigualdades globales significan que, ya antes del COVID-19, hasta la mitad de las personas mayores en algunos países en desarrollo no tenían acceso a los servicios de salud esenciales. La pandemia también puede conducir a una reducción de los servicios críticos no relacionados con el COVID-19, lo que aumenta aún más los riesgos para la vida de las personas mayores. Algunas personas mayores se enfrentan a vulnerabilidades adicionales en este momento.