(EFE) La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha realizado un estudio sobre la calidad del aire en el Puerto de Valencia y la ciudad durante el Estado de Alarma por la Covid-19. Dicho estudio constata una reducción en los niveles de Óxido de Nitrógeno (NO2) y Partículas PM10 por el descenso del tráfico de vehículos en la ciudad, que se ha reducido en torno al 70% frente a la bajada del 26% del portuario.
Según se desprende del informe, el efecto de la actividad portuaria en la atmósfera es muy inferior al que ocasiona la circulación de vehículos a motor en la ciudad, tanto en NO2 como PM10, ya que el Puerto ha continuado manteniendo su labor, han informado fuentes de Puerto Valencia.
Para la realización de este informe, Valenciaport ha analizado los datos de calidad del aire registrados en las estaciones de control de la APV y las de la ciudad de València (avenida Francia, Politècnic y Pista de Silla) entre el 29 de abril y el 18 de mayo de 2020 y los ha comparado con el mismo periodo de ejercicios anteriores.
Según los datos del estudio, se ha producido una reducción drástica y generalizada de los niveles de contaminación atmosférica, principalmente de los niveles de NO2 y de partículas PM10, en todas las estaciones de control del municipio de Valencia de un 64% de media.
Los niveles de NO2 se han reducido en un 61%, 69% y 71% de media en los medidores del Politécnico, avenida de Francia y Pista de Silla respectivamente, mientras que en el Puerto de València ha descendido un 60 %. A su vez, las emisiones de Partículas PM10 se han reducido un 18 %, 61 % y 77 % de media en las estaciones del Politécnico, avenida de Francia y Pista de Silla. Además, en el Puerto de Valencia han descendido un 62 %.
Estos datos son un reflejo que el principal causante de las emisiones de contaminación en el aire es el tráfico de vehículos en la ciudad, ya que durante este periodo disminuyó de media el 61 %, llegando al 84 % los fines de semana.
En cambio, durante este periodo la actividad del Puerto en cuanto a tráfico de vehículos y atraque de buques ha caído un 26 % y un 28 % respectivamente, por lo que se constata que el efecto de la actividad portuaria en la atmósfera es muy inferior al que generan los vehículos en la ciudad, principales causantes de las emisiones contaminantes a la atmósfera.
Respecto al dióxido de azufre (SO2), las mediciones en las estaciones del Puerto de València y la ciudad durante este periodo reflejan valores medios muy bajos (entre el 2 y 5 µg/m3) en relación con el valor límite diario permitido en la normativa para este parámetro (125 µg/m3).
Según los datos, las emisiones de SO2 no se han visto prácticamente afectadas por la reducción del tráfico terrestre y del tráfico de buques.