Aunque vaya a ser totalmente diferente al resto que hemos estado viviendo a lo largo de los años, está en nuestras manos el convertirlo en uno irremplazable.
Sí, estoy hablando de esta estación del año (como muchos la denominan) en la que se echan los apuntes de todo un año llenos de tachones, de manchurrones de tinta, de subrayadores que se ven desde la otra punta de la calle. Pero también están llenos de días que han pasado en las carpetas o en el fondo de nuestras mochilas recordando todo.
Nos olvidamos de todos y solo pensamos en pasárnoslo bien, disfrutar, reír y cantar hasta las tantas de la mañana… De hacer fiestas hasta en el sitio más cutre que encontremos… En vivir ese amor que siempre se nos quedará en el recuerdo, pero que llegará un septiembre el cual se lo llevará para ya no verlo hasta el próximo año o incluso nunca más.
Los amigos que nos muestran día a día la importancia que nos tienen y la familia que hace que esas barbacoas que acaben hasta en cena, sean maravillosas.
Seguro que ya sabéis de lo que estoy hablando porque, todos, absolutamente todos hemos vividos todas o casi todas estas
experiencias.
Señoras y señores, después de nueve duros meses de estudiar o trabajar, de pasar frío y que se limitasen los sitios para poder salir y divertirte ha llegado nuestro querido y deseado verano.
Este año se nos han puesto barreras por el camino, mascarillas que ponerse, distancias de seguridad que hacen que no puedas llegar ni a tocar a la persona que tienes al lado, geles desinfectantes los cuales hacen que se nos resequen las manos… Pero la vida siempre pone barreras porque, sino, no sería tan fascinante.
Todo esto no nos va a impedir el poder aprovechar, el poder exprimir cada uno de esos días quemándonos en la playa y haciendo guerras de agua en las que algunos saldrán victoriosos y otros perdedores pero todos mojados de arriba a abajo, por cubos o globos estampados en la cabeza.
Esta es una carta muy corta, lo sé, pero yo creo que tiene el suficiente contenido para deciros que estamos apunto de coger esas vacaciones de las que nunca nos olvidaremos y año tras año las cogeremos con más ganas que el anterior.