Siglo XXI, cómo han pasado los milenios y de que poco nos hemos enterado. Porque parece ayer que hubiesen inventado la primera bombilla para alumbrar a cada uno de los hogares que conformaban este, nuestro planeta.

Parece que hace unas semanas mostrasen el primer automóvil que se usaría para uso propio y ahora estamos enfrente de una pantalla de uno de los ordenadores que probablemente sea de los más caros que encuentres en el mercado, o no, pero lo tienes. Porque te importa mucho el estar día y noche visitando o enterándote de cosas por diferentes lugares. Está bien informarse de lo que pase en nuestro mundo pero tampoco es necesario abusar.

Horas, e incluso días enteros, pegando nuestra vista a una pantalla que te complace y que tú eres quien la guía para que te lleve a donde tú prefieras dentro de esta gran plataforma que esta convirtiendo corazones bellos y mentes creativas en corazones de plomo que no sienten ni la mínima curiosidad de salir de las cuatro paredes en las que está encerrado para saber o ver con sus propios ojos lo que está pasando alrededor de ellos.

No sienten la necesidad de poder pasar tiempo con su familia porque les parece más importante una insulsa partida en la que podrás ganar o perder pero no llenarás del todo la satisfacción, porque no hay una sin dos, ni dos sin tres y, así sucesivamente, hasta que miras el reloj de tu habitación y ves que pueden ser las dos tres o cuatro de la mañana pero te da igual, porque estás haciendo una cosa que te hace feliz.

Mentira, eso no te hace feliz, eso hace que llenes el vacío que tiene tu corazón y utiliza el echo de que estén tus amigos ahí y así poder hablar con ellos y pasar el rato.

Al igual que puedes estar con ellos por mediación de un aparato electrónico, lo puedes estar tocándolos, viendo sus  caras y tomando algo con ellos en vuestro lugar favorito. En vez de malgastar el tiempo estando encerrado y sin darte cuenta de como están pasando los días, podrías estar haciendo cosas que realmente hiciesen que ese corazón echo del mismo material de la pantalla a la que estás mirando se transformase en un material mucho más blandito y achuchable.

Hazme el favor de dejar de perder el tiempo con una cosa tan inútil como es la tecnología y aprovecha el tiempo con gente o cosas de las que valga la pena. Ve a la casa de tus abuelos a recordar historias de tus padres cuando eran muy pequeños. Queda con tus amigos para ver pelis o cenar y pasar un rato agradable. Sal y conoce donde vives, porque muchas veces ni sabemos donde vivimos. Fomenta ese cerebro de oro, que tienes bajo ese pelo, leyendo o investigando sobre lo que más te guste.

Luego llega el momento en el que lo pierdes y te das cuenta de lo que verdaderamente te has perdido durante todo este tiempo y ya no hay vuelta atrás, porque ya se ha ido para siempre. Reacciona, porque si no, esta pantalla se apagará para siempre.

Vega Archer Rios.
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