Los precios cayeron el 0,5 % en junio en la Comunitat Valenciana. Esta cifra supone dos décimas por encima de la bajada en el conjunto nacional, del 0,3 %.

Por sectores, bajaron transporte (-5,7 %), vivienda (-3,9 %), ocio (-0,3 %) y menaje (-0,1 %), mientras que el resto subieron, los que más alimentos y bebidas no alcohólicas (2,7 %), enseñanza (1,7 %) y hoteles, cafés y restaurantes (1,2 %).

En el conjunto nacional, los precios moderaron su caída en el mes de junio al 0,3 % con incrementos en carburantes y electricidad, según el dato confirmado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La tasa de descenso anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general fue así en junio seis décimas menor que la de mayo (0,9 %) y cuatro décimas inferior a la de abril (0,7 %), meses marcados por el impacto de la pandemia del COVID-19.

El INE señala que la evolución de la tasa anual del IPC general de junio es “representativa” del comportamiento de los precios en su conjunto pero que la intensidad de la subida de los precios de los carburantes no permite dilucidar cuál es el efecto del COVID-19.

Al detalle de los grupos creados por el INE en esta pandemia -bienes COVID-19 y servicios COVID-19- los precios del primero suben el 2,3 % en junio en tasa anual, cinco décimas menos que el mes anterior, por el descenso en los precios de algunos alimentos.

En cuanto al segundo, la variación anual aumenta más de un punto y medio y se sitúa en el – 2,4 % por esa evolución de algunos componente energéticos.

En la evolución de la tasa del IPC general -con esa moderación de la caída al 0,3 %- influyó el transporte por los precios de los carburantes que aumentaron frente a junio del año pasado y la vivienda también por el alza de la electricidad y el gasóleo para calefacción frente al descenso del año pasado.

En cuanto a los alimentos y bebidas no alcohólicas, la tasa disminuyó siete décimas pero siguió al alza en el 2,8 %.

Frente al mes anterior, los precios subieron en junio un 0,5 %.

En esta evolución mensual, los bienes COVID-19 cayeron un 0,3 % por el descenso de legumbres y hortalizas (un 2,5 % frente al mes de mayo), la carne (que baja un 0,3 %), y la leche, queso y huevos, con una disminución del 0,5 %.

En el caso de los servicios COVID-19, la tasa mensual es del 1,2 % en junio por ese aumento de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción.

En cuanto a la tasa anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye una décima hasta el 1 %, con lo que se sitúa algo más de un punto por encima de la del IPC general.

Por regiones, la tasa anual del IPC aumenta en todas las comunidades autónomas en junio respecto a mayo con los mayores aumentos en Castilla-La Mancha y Galicia, con una subida de ocho décimas en ambas.

Frente a esto, Canarias, Cataluña y La Rioja son las comunidades donde menos aumenta la tasa anual, con una subida de cuatro décimas en las tres.

El INE explica que, pese a haber finalizado el estado de alarma y estar abiertos la mayoría de establecimientos, se ha mantenido la recogida de precios por medios telemáticos.

A su vez, se señala que la mayoría de la cesta de productos del IPC ya estuvo disponible ese mes para su adquisición por los hogares, a excepción de los artículos relacionados con el turismo y la asistencia a espectáculos deportivos y culturales, por lo que dejo de usarse la estimación de precios a excepción de en dichos artículos.

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