El levantarme a las siete y media de la mañana y ponerme unos pantalones de deporte, unas zapatillas y una camiseta la cual hace que día tras día viva y sienta cosas tan preciosas, sentimientos tan inexplicables…Se podría considerar magia.

Unas simples personas que a sus escasas edades pueden hacer que el día mas gris de tu ciudad, se convierta en el más radiante y el mas lleno de luz, porque esa chispa tan pequeñita hace que se pueda alumbrar todo un campo de fútbol y más. Diferentes personas, diferentes mundos, rabietas y gustos para poder elegir, día tras día, el juego tan esperado.

Parece mentira que hace unos años era a mi a quien le preparaban los juegos, me obligaban a comerme todo el almuerzo para crecer y estar mas fuerte el resto del día o me contasen diferentes historias tan mágicas e increíbles que hacían que creciese interiormente, que aprendiese y que me llenase de ilusión, esa la cual hace que todos los que contamos, obligamos y hacemos esas cosase, se nos contagie y tengamos una de las mayores motivaciones para darlo todo en escasas horas.

Vosotros sois los que hacéis que nuestro trabajo consiga el sentido puro y especial que debe de tener y tenga esa magia tan bonita y a la vez tan increíblemente radiante que haga que sea todo de color de rosa (o del color que eligen ya que tienen diferentes gustos y opiniones).

Esas pequeñas piernecitas  que aunque parezcan tan pequeñas corren y corren que incluso parecen que vayan a volar y aterrizar hasta no saber donde.Las que hacen que te canses y no puedas coger ni un mínimo suspiro de descanso para poder coger mas fuerza y mas velocidad.

Abrazos y más mimos, juegos y más diversión…La palabra parar o descanso no forma parte de nuestro vocabulario.

Y mi parte favorita, aunque todas ellas tengan su esplendor e importancia: la parte acuática. Mangueras que hacen estar todo el campo de fútbol mojado, con las que se empieza con un simple lavadme los pies y se termina por un te vas a enterar esto es la guerra. Aun siendo monitor, o alumno el chapuzón siempre está asegurado.Bombas atómicas en la piscina hinchable y resbalones a más no poder.

Mi parte menos favorita, pero que al fin y al cabo es la favorita de ellos, por su vuelta a casa: las despedidas que poco me gustan.

Pero siempre tengo el respaldo de la sensación de la satisfacción encontrada en el corazón por un día mas cumplido y redondo.

Sí, este es mi voluntariado, el que no solamente me llena mi curriculum para un futuro, sino también me llena el corazón.

Sé que en un futuro mirare hacia atrás y recordaré todos los momentos con estos, nuestros pequeñines porque son pura felicidad la cual hacen que nos mantengamos vivos.

Vega Archer Rios
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