(EFE) La Policía ha desmantelado dos plantaciones de marihuana en Llíria y Xirivella. Además, también ha detenido a tres personas por delito de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico desprendido de intervenir 945 plantas de marihuana, siete kilos de cogollos, 47,6 gramos de cocaína, una pistola de salva modificada y municionada con calibre 22 y un rifle. Los tres detenidos, sin antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.
En Llíria, las investigaciones se iniciaron al detectarse en Aldaia a varias personas que distribuían de manera esporádica pequeñas cantidades de marihuana y los agentes consiguieron identificar a los suministradores y localizar un chalé aislado dotado con grandes medidas de seguridad, cámaras de videovigilancia o seguridad las 24 horas, según fuentes policiales.
Los agentes establecieron varios dispositivos de vigilancia y seguimientos, y ante la evidencia de la posible existencia de un delito por el fuerte olor de marihuana proveniente de la parcela de Llíria, practicaron un registro donde detuvieron a dos hombres de 40 y 66 años que se encontraban en ese momento en el interior del chalé.
Aquí intervinieron 852 plantas, 47,6 gramos de cocaína, una pistola de salva modificada y *municionada con calibre del 22, un rifle, 90 cartuchos del calibre 22 y 300 euros, así como toda la infraestructura y elementos para el cultivo de marihuana.
Además de los delitos de tráfico de drogas, se acusa a uno de ellos de tenencia ilícita de armas.
En Xirivella los policías supieron de la posible existencia en un piso de una plantación de marihuana, por lo cual establecieron un dispositivo de vigilancia y comprobaron que la vivienda permanecía en todo momento con las persianas bajadas y de ella emanaba un fuerte olor de marihuana.
Los agentes averiguaron la identidad del hombre que residía en la vivienda y después de entrevistarse con él para esclarecer los hechos, este accedió voluntariamente a la realización del registro de su domicilio con un resultado de 93 plantas de marihuana intervenidas, así como siete kilos de cogollos de marihuana y todos los utensilios necesarios para su cultivo (12 balastros eléctricos, 12 portalámparas, 2 filtros de carbono, 2 extractores de aire y 2 aparatos de aire acondicionado).
Los policías lo detuvieron como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.