“Eso ya no es vida”, por Vega Archer Rios
Y desgraciadamente empiezan los peores nueve meses para ellos, en los que no pueden ser ellos mismos, en los que tienen que esconderse o correr para encerrase en un baño para que no le lleguen a ver, para no cazar esas miradas que van a significar un ridículo extremo delante de todos y cada uno…