Los delitos informáticos aumentaron un 59% en el primer semestre de 2020, según la policía. Con el fin de prevenirlos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda mucha prudencia, al tiempo que recuerda los derechos que amparan al consumidor, a través de cinco consejos básicos:
- Priorizar las webs conocidas. Sobre todo, las que desarrollan su actividad en el ámbito de la Unión Europea y aquellas adheridas a códigos de buenas prácticas como Confianza Online. Hay que desconfiar siempre de los comercios que no dan datos claros de contacto.
- No salir de la plataforma de compra. Algunos fraudes se originan en webs muy conocidas, como Amazon, Ebay, Wallapop o Idealista cuando el usuario se sale del guión. No acepte invitaciones para tratar con la otra parte por correos electrónicos privados ni mande dinero por transferencia.
- Desconfiar de los chollos, los regalos y los productos no solicitados. A menudo son un gancho para atraer incautos. Con más razón, evite las ofertas superflash de páginas desconocidas que le urgen a hacer un desembolso para no perder una oportunidad de compra.
- Confirmar los enlaces que lleguen por SMS o al correo electrónico. Si recibe un email o un SMS con enlaces, en relación a alguna compra o búsqueda que haya hecho, vaya a la web original a comprobar la actividad de su perfil; no pinche los enlaces si tiene la menor sospecha.
- Usar una tarjeta prepago. Recargándola según el saldo que vaya a usar. Otra opción consiste en activar funciones de la tarjeta de crédito para limitar el saldo, prohibir las compras fuera de la UE, mantener la tarjeta apagada… Si piden el PIN online, dé el fraude por asegurado.
- Reclamar al banco cuanto antes. Deben activarse las notificaciones del banco para ser informado en tiempo real de cualquier pago con la tarjeta. Si detecta un pago no autorizado, comuníqueselo a la entidad lo antes posible y denuncie el hecho a la policía o a la guardia civil.
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