Cuando llega la mañana del 15 de agosto, habitualmente, las calles de Bétera se llenan de vecinas, vecinos y visitantes que han acudido a celebrar el día grande de la localidad. El día empieza normalmente a partir de las 08.00 horas a la puerta del Ayuntamiento de Bétera donde los Mayorales se reúnen con la corporación municipal para ir a recoger a sus obreras solteras.
Primero la comitiva acude a recoger a la primera obrera soltera. Después es el turno de la segunda obrera soltera. Las dos obreras solteras están durando toda la primera parte de la mañana acompañadas por sus dos obreras casadas, atendiéndolas en todo el momento.
Pasadas las 10.00 horas, aproximadamente, mayorales y obreras llegan al Huerto de las Albahacas donde les espera una nube de cámaras que vuelen captar cada uno de los momentos especiales que se vive en el huerto minutos antes de que empiezo la fiesta.
Después de las fotos oficiales llega el momento que los “cosieters” de cada una de las obreras solteras entran al corral. Ellos y ellas son las que durante toda la rodó y a pesar del calor habitual, el cansancio y la gente llevan con toda su alegría las 16 albahacas hasta la Iglesia de la Purísima. Durante más de 4 horas tienen tiempos para dar a las espectaculares plantas tantas “voltetes” como los vecinos y vecinas los piden.
Las Obreras solteras, durante todo el recorrido, van siempre escoltadas por sus respectivos sombrilleros, sus familiares y los miembros de la corporación municipal que no dejan de abanicarlas para aliviar el fuerte calor que habitual de esa mañana.
Cada año, la gente se vuelca con la fiesta, los vecinos salen en la calle con sus camisas de flores para disfrutar del día grande que continúa normalmente por la noche con la esperada abrochó y coetà por todas las calles del casco urbano.
Cómo manda la tradición, la gente bebe, río, almuerza, se reencuentra con sus amigos y disfruta con los miles de kilos de confeti que echan los Mayorales sin descanso. Después de un saco, otro. Sin cesar. La furgoneta de “la gloma” no deja en toda la mañana de repartir sacos y sacos de confeti de todos los colores.
Pasadas las dos del mediodía a las puertas de la Iglesia de la Purísima se suele vivir uno de los momentos más especiales de todas las fiestas. La primera obrera casada recibe emocionada a su obrera soltera. Después llegaba la segunda obrera soltera, recibimiento por su obrera casada. Las obreras casadas colocan a sus obreras solteras las mantellinas para entrar a la iglesia y dar a la ofrenda a la Vírgen de la Asunción.
Aunque estos dos últimos años no ha podido celebrarse igual, a continuación ofrecemos un video recopilatorio de “La Rodà” de los años 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019.