Hace unos meses nos decía adiós uno de los vecinos más conocidos y estimados en el pueblo de Bétera. Su energía y buen humor contagiaba a todas aquellas personas que estaban a su lado.
Como la gran mayoría de la población de Bétera sabe, Pepe Sandiego fue, es y será un gran referente para el Mundo del deporte en nuestra localidad, especialmente del Tenis y Pádel. Alrededor de la década de los años 80/90 del siglo XX empezó su gran trayectoria, enseñando durante 40 años todo el que él sabía sobre estas disciplinas deportivas y transmitiendo su alegría y positivismo a varias generaciones (padres, hijos y nietos). Y es que es difícil no imaginarse a Pepe, además de con una raqueta en la mano y traje de deporte, con un grande sonreír al rostro.
Su humor lo acompañó hasta el último momento y proporcionó a sus compañeros del polideportivo otra visión de ver la vida.
Por todo aquello que representaba Pepe, antes de que faltara, el Ayuntamiento de Bétera colocó una placa conmemorativa con el nombre de Pepe Sandiego en las pistas de Pádel y Tenis del Polideportivo Municipal de Bétera.
Esta petición de Alberto Barona Rodríguez, entrenador de Tenis de la escuela de Bétera, se hizo realidad el pasado sábado 17 de abril, cuando el Consistorio de Bétera hacía un pequeño acto para el descubrimiento de la mencionada placa conmemorativa con la presencia de sus hijos.
Hace unos meses nos decía adiós uno de los vecinos más conocidos y estimados en el pueblo de Bétera. Su energía y buen humor contagiaba a todas aquellas personas que estaban a su lado.
Como la gran mayoría de la población de Bétera sabe, Pepe Sandiego fue, es y será un gran referente para el Mundo del deporte en nuestra localidad, especialmente del Tenis y Pádel. Alrededor de la década de los años 80/90 del siglo XX empezó su gran trayectoria, enseñando durante 40 años todo el que él sabía sobre estas disciplinas deportivas y transmitiendo su alegría y positivismo a varias generaciones (padres, hijos y nietos). Y es que es difícil no imaginarse a Pepe, además de con una raqueta en la mano y traje de deporte, con un grande sonreír al rostro.
Su humor lo acompañó hasta el último momento y proporcionó a sus compañeros del polideportivo otra visión de ver la vida.
Por todo aquello que representaba Pepe, antes de que faltara, el Ayuntamiento de Bétera colocó una placa conmemorativa con el nombre de Pepe *Sandiego en las pistas de Pádel y Tenis del Polideportivo Municipal de Bétera.
Esta petición de Alberto Barona Rodríguez, entrenador de Tenis de la escuela de Serra, se hizo realidad el pasado sábado 17 de abril, cuando el Consistorio de Bétera hacía un pequeño acto para el descubrimiento de la mencionada placa conmemorativa con la presencia de sus hijos.
Según nos cuenta su mujer, todo va surgir a principios de los años 90 cuando Javi Pinyola montó el primero Karaoke en Bétera en su restaurante “Tráiler”. A Pepe parece que le picó el gusanillo y, con un cassete que su mujer Rosa le regaló de Bruno Lomas, se aficionó muchísimo a cantar. Al principio cantaba temas de su época como Bruno Lomas, pero en los últimos años cantaba muchas rancheras del estilo de Alejandro Fernández y también le encantaba Raphael. Otra pasión que nos comenta su mujer, la cual no conoce demasiada gente, era la poesía de Federico García Lorca.
“Pepe se volcaba al 100% en todo aquello que le gustaba, como por ejemplo el tenis y la música. De hecho, para los campeonatos de Tenis se preparaba las órdenes del juego y para el canto fue también a que le diera unas clases Enedina Lloris (soprano valenciana)”, nos explica Rosa.
“Se lo trabajó muchísimo y actuó en varias ocasiones en las Fiestas de Bétera, pero además tuvo una época que de la mano de ‘Espectáculos Benavent’ había noches que actuaba en tres lugares diferentes cuando estaba el boom de realizar noche de variedades en las fiestas de los pueblos”, añade Rosa.
Pepe también estuvo con Producciones Emilio Tani, combinando humor y música. Posteriormente, también actuaba en el Karaoke de “Los Arcos” y, finalmente, en “Noches de Ronda”. La Pandemia provocó que no actuara tanto, pero hasta el final prácticamente Pepe estuvo dándolo todo arriba el escenario.
“A casa se preparaba y estudiaba unos papeles. Además, tenía un cassette con chistes de mucha gente diferente y él hacía un compendio de estos chistes”, detalla Borja.
“Parece una tontería pero esta preparación necesita tiempo y él empleaba muchas horas”, prosigue Borja.
Pepe, ha tenido una familia que siempre le ha mostrado su apoyo y lo ha acompañado siempre que ha podido a todos los lugares, tanto en acontecimientos deportivos como musicales y también lo ayudaba en la utilería e indumentaria de sus actuaciones. “El primer recuerdo que tengo es en el karaoke de la gasolinera de Los Arcos. Yo era tan pequeño que me dormía en las butacas. Después lo acompañábamos a actuar en las poblaciones y tuvimos la oportunidad de conocer muchos pueblos de la Comunidad Valenciana y de hacer amigos. Tengo muchos buen recuerdos de esa etapa”, nos cuenta su hijo mayor Sergio.
Pero Pepe no solo se volcaba en sus aficiones. “Era una persona muy humana y cuando veía a alguien que necesitaba algo, antes casi que se lo pidieron ya estaba ayudando. Era una cosa innata en él”, nos dice Borja. Además, también era muy respetuosa con la gente mayor y adoraba a su madre.
Su nuera Ana, quien también nos acompaña en la tertulia, solo tiene palabras bonitas para él. “Llevo once años con Sergio y, desde el principio me ha hecho sentir como una más de la familia. Tuve la oportunidad de conocer sus aficiones y de verlo cantar y era una maravilla como persona en todos sus ámbitos”, comenta con ternura Ana. En este sentido, Ana destaca la gran fortaleza y el buen humor de Pepe en todo momento.
Y es que como ella misma indica, Pepe Sandiego era un “ser de luz” y así lo recordaremos siempre.