Ayer sábado, 25 de septiembre, tuvo lugar la segunda jornada del Festival de las Artes Escénicas de Bétera. Por la mañana, la Plaza Verdún de la urbanización Torre en Conill acogía un espectáculo donde Maduixa Teatre hacía cantar y bailar con “Pop’s Corn”.

A las 19.00 horas, estaba previsto en la Alameda el espectáculo de “Cataplúm” de Ameba Teatre. No obstante, se suspendió a causa de la lluvia.

Posteriormente, a las 22.30 horas, llegó el turno para el último acto del Festival de esta segunda jornada. El Auditorio de la Casa de Cultura de Bétera era el escenario de la representación de “L’home bo”, una obra que gira en torno a la pelota valenciana. La compañía teatral valenciana Caterva Teatre es la creadora de esta pieza, la cual protagoniza Jaume Ibáñez, Robert de la Fuente y Fernando Soler.

Caterva Teatre, subió hace 12 años al escenario y esta última obra la estrenaron en enero de 2020, estando tres semanas en cartel en el Espacio Inestable en Valencia. Además de ese estreno de tres semanas, el cual tuvo lugar muy poco antes de la llegada de la pandemia, llevan unas 20 actuaciones aproximadamente. Además, ya están cerrando actuaciones para esta temporada.

Y es que a pesar de la situación atípica provocada por la pandemia, la compañía está contenta por los resultados obtenidos y la previsión para la temporada también es buena.

“L’home bo” se centra en tres figuras representativas de la Pelota Valenciana durante el Franquismo: Julio Palau, Alberto Arnal i Antonio Reig. Así, se recrean sus historias y el ambiente de un deporte que se convirtió en refugio para una lengua y unas tradiciones en una época donde se quería acabar con cualquier singularidad.

La idea de esta obra parte de una historia personal de Jaume Ibáñez, uno de los integrantes de la compañía. “Yo cuando era pequeño, mi madre tenía un bar junto a un trinquete. A ese bar venía un hombre todos los días a tomar café y ese hombre me llevó un día por primera vez para mí al trinquete. Para mí era el ‘Tio Julio’, pero para la historia de la pelota valenciana era uno de los jugadores más importantes. Se trataba de ‘Juliet de Alginet’, Julio Palau. Entonces, a partir de esa historia mía personal empezamos este proyecto”, nos explica el propio Jaume.

Para esta obra, Caterva ha ido definiendo los personajes de los cuales querían hablar: “Juliet d’Alginet”, “El xiquet de Quart” y “Rovellet”. A partir de esta definición, empiezan a generar más personajes dentro de la pieza teatral, además de los tres protagonistas, los cuales ellos van interpretando a lo largo de la función. Así, generan una dramaturgia contemporánea diferente. “Lo que hacemos es contar una historia de los años 40-50 en nuestra dramaturgia bastante contemporánea y bastante moderna. Es decir, contamos una cosa en blanco y negro, pero la contamos con mucho color”, indica Ibáñez.

El espacio escenificado es también muy contemporáneo, el cual está creado por los escenógrafos de la formación “Los Reyes del Mambo”. En este sentido, el campo y la huerta forman parte importando del espacio escénico. La música también es en directo. La tocan los mismos actores arriba del escenario con guitarras, teclados y diferentes elementos.

La pelota valenciana es un poco la excusa para hablar de cómo somos los valencianos y su cotidianeidad.

También se habla de la amistad centrada en la figura de los citados pelotarios (Juliet de Alginet y el niño de Quart). Archienemigos dentro del trinquete pero con una enconada amistad fuera, en la vida, donde departían amigablemente a la puertecilla de casa cuando se hacía oscuro… Una rivalidad forjada al dado y una amistad creciente con el paso de los años…

A continuación, ofrecemos un vídeo de la representación:

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