El elevado precio de la electricidad ha acontecido un problema estructural que arrastra el Estado español desde hace décadas y que afecta a millones de familias y también al tejido empresarial del país que tiene que asumir unos costes superiores a la media europea, ocasionando una clara pérdida de competitividad. A pesar de que el problema viene de lejos y tiene múltiples causas, estos últimos meses hemos asistido a una escalada de precios sin precedentes, logrando máximos históricos de forma continuada.

La alarma social generada alrededor del incremento desmesurado del precio de un bien considerado esencial ha empujado el gobierno español a impulsar una serie de medidas –de manera tardía e ineficaz-que desgraciadamente tampoco resolverán el problema de raíz ni ayudarán a un cambio de modelo.

En un mercado dominado por unas pocas grandes empresas que tienen vínculos estrechos con los dos grandes partidos del Estado (no olvidamos la presencia de varios exministros en consejos de administración de las eléctricas), la ciudadanía no aceptará de ninguna forma que las administraciones se quedan inmóviles ante los abusos tarifarios que estamos sufriendo.

Desde una visión estrictamente municipalista, este fuerte incremento del precio de la electricidad en un contexto de recesión económica hará que muchas más familias no puedan asumir las facturas y se encuentran en riesgo de pobreza energética. Serán pues los ayuntamientos quienes tendrán que responder destinando mayores recursos desde los servicios sociales. Es decir, intentando corregir aquello que los poder públicos del Estado, con su inoperancia, no han sido capaces de solucionar en la regulación del mercado eléctrico.

Ante esta situación se hace más necesario que nunca aprovechar todas las herramientas disponibles para abaratar la factura a las familias vulnerables, empezando para ampliar la cobertura del bono social que permita aplicar mayores descuentos en base a criterios de renta y a la situación personal y familiar.

Siendo conscientes de la dificultad para encontrar soluciones a corto plazo, sí tenemos claro que estas tienen que pasar por una mayor soberanía energética, evolucionando desde el modelo *oligopolístic concentrado en unas pocas empresas a un modelo más diversificado con participación de la ciudadanía. En este sentido, la ejecución de los fondos europeos es una oportunidad para incidir en este cambio de modelo, favoreciendo aquellos proyectos orientados a la diversificación del mercado, la eficiencia energética y el impulso definitivo a las renovables.

Desde Esquerra Republicana del País Valenciano en el Camp de Túria, además, volamos presta atención en el peligro que supone la especulación con las renovables. Es fundamental que el nuevo modelo energético pase por el fomento de las compañías eléctricas locales y las cooperativas energéticas. La sostenibilidad ambiental pasa indiscutiblemente por la sostenibilidad económica y el bienestar de toda la población, no solo de unos pocos.

Así, pues, nos oponemos a proyectos que ponen en peligro el equilibrio ambiental, social y económico como el macroparque solar que se proyecta a la vecina Chiva que pose en peligro la zona próxima en el parque natural donde encontramos viña, algarrobos y almendros.

No podemos admitir que grandes empresas que vienen de lejos acaban con nuestro paisaje y nuestro territorio. Por eso nos ponemos junto a la gente que levanta la voz contra el proyecto y os invitamos a hacerlo también vosotros. Reivindicamos el derecho a vivir de manera equilibrada con el entorno. Pero en esta reivindicación, las administraciones (especialmente las más próximas) y el conjunto de la ciudadanía tenemos que trabajar plegados para lograr los objetivos.

Por este motivo, apoyamos y nos sumamos a la convocatoria “Desconecta de las eléctricas!” contra el incremento del precio de la luz el próximo 8 de octubre con un apagón eléctrico de 22 a 22:30 horas desde nuestra comarca. A la vez invitamos en todos los ayuntamientos del Camp de Túria y a la Mancomunidad que se suman.

Desde las instituciones y también desde la calle hagamos fuerza por la regulación del mercado eléctrico. Por unas horas, apagamos el Camp de Túria!

 Artículo de Vicent Roig Urios (President d’ERPV Camp de Túria)
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