Un total de 191 personas han donado en vida un riñón en la Comunitat Valenciana desde 2006, cuando se inició el programa de trasplante renal con personas donantes vivas. De ese total de trasplantes, 19 han sido a menores de edad.

En concreto, el año pasado se hicieron 9 donaciones de riñón en vida, de las cuales, 4 se efectuaron en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe, 4 en el Hospital Universitario Doctor Peset y 1 en el Hospital Doctor Balmis.

En términos relativos, el trasplante renal entre personas vivas representa en torno al 5% del total de trasplantes renales que se realizan cada año en la Comunitat Valenciana. “La donación entre personas vivas es una opción para reducir el tiempo en lista de espera y, además, en algunos casos, puede llegar a evitar el paso por la diálisis, por eso, los especialistas en Nefrología informan de esa alternativa a las personas con enfermedad renal”, explica Rafael Zaragozá, director del Programa de Trasplantes de la Comunitat Valenciana.

Para sensibilizar sobre la importancia de los riñones, cada año, el segundo jueves de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón.

Requisitos para ser donante en vida

Para donar en vida a familiares o personas conocidas hay que tener entre 18 y 65 años, gozar de buena salud, carecer de antecedentes de enfermedades, disponer de una buena función renal y contar con un grupo sanguíneo y de antígenos compatible con la persona receptora. Además, añade Zaragozá, “en ningún caso se extraen ni utilizan órganos de donantes vivos cuando pueda considerarse que media condicionamiento económico, social o psicológico, porque la donación en España es libre y altruista”.

Para certificar que no hay ningún tipo de coacción o interés económico, tanto la persona donante como la receptora tienen que comparecer ante un juez. El trasplante renal de persona donante viva requiere también de valoraciones psicológicas, así como de un informe positivo del Comité Ético del hospital.

En la actualidad, la intervención suele hacerse con cirugía laparoscópica, dura unas cinco horas y no puede acarrear ningún gasto para la persona donante (tiene cubiertos, por ejemplo, los gastos para desplazarse al hospital y los días que esté de baja, un mes por término medio). Después, tanto la persona donante como la receptora tendrán revisiones de por vida para monitorizar su función renal.

Si la persona que quiere donar no es compatible con su familiar pueden incorporarse al Registro de Trasplante Renal Cruzado.

Donantes altruistas

La persona que dona un riñón en vida, de acuerdo con la experiencia del director del Programa de Trasplantes de la Comunitat Valenciana, “suele tener una relación familiar o amistosa, o un vínculo emocional, con quien lo recibe” pero, apostilla Carlos Santiago, coordinador de Trasplantes en el Hospital Doctor Balmis de Alicante, “hay casos de generosidad sin límite: los ‘donantes altruistas’, personas que ceden uno de sus riñones a un completo desconocido que lo necesita para seguir viviendo”.

Esta figura es especialmente frecuente en la Comunitat Valenciana. De hecho, 4 de las 18 personas donantes altruistas que se conocen en España son del Hospital Doctor Balmis.

En su mayoría, las personas donantes altruistas tienen una trayectoria vital filantrópica. Son donantes de sangre o de médula ósea, con tarjeta de donante, colaboradores o miembros de ONG y, destaca Santiago, “jamás he conocido a ninguna persona que se haya arrepentido del gesto, antes al contrario, lo han dado a conocer en sus círculos sociales para animar a otras personas a seguir su ejemplo”.

Un proyecto fomenta el ejercicio durante la diálisis para mejorar la calidad de vida de los enfermos renales

La práctica de ejercicio y el tratamiento de diálisis al mismo tiempo puede sonar contradictorio, sin embargo, un proyecto del que forma parte el Hospital de Manises fomenta este binomio asegurando que mejora la calidad de vida de los enfermos renales crónicos. Pilar es una de ellas y afirma que “nunca pensé que las más de 4 horas semanales que paso en tratamiento pudiera compatibilizarlas con hacer ejercicio físico y que esto repercutiera en mi calidad de vida”.

Y es que el Hospital de Manises trabaja desde ya año y medio en el proyecto GoodRENal, una iniciativa liderada por la Universidad CEU UCH y en colaboración con la UPV y la UV, así como de universidades y centros de investigación de Suecia, Bélgica y Grecia, que busca el fomento de hábitos de vida saludables en personas con este tipo de afección crónica.

En este sentido la Dra. García, destaca que, por lo tanto, “el deporte no es el único factor que aumenta la calidad de vida de estos pacientes. Una dieta saludable y el fomento de actitudes positivas son dos elementos que tienen un peso considerable en esta iniciativa que llevamos a cabo”. Además, la especialista añade que “los pacientes en tratamiento con diálisis tienen limitaciones añadidas que hacen muy difícil el cumplimiento de estos hábitos ya que, por ejemplo, su dieta tiene restricciones importantes”.

Es por ello por lo que asociaciones de pacientes como ALCER Turia colaboran estrechamente con el centro sanitario en el ámbito nutricional, favoreciendo a los pacientes la adquisición de hábitos alimenticios saludables y adaptados a su condición clínica como parte fundamental del tratamiento.

Tras año y medio de investigación, el proyecto se encuentra actualmente en una fase en la que el grupo de expertos de diferentes países europeos han elaborado unas recomendaciones para los cuidados en nutrición, psicología y ejercicio físico del paciente en hemodiálisis. “De esta manera se formará a las personas responsables, embajadores, entre médicos y enfermeras de hemodiálisis que posteriormente compartirán al resto de personal de la unidad las recomendaciones redactadas por los expertos”, concluye la doctora.

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