(EFE).- La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha detectado “escandalosos” robos de algarroba por su precio récord -entre 1,6 y 2,5 euros el kilo- y en máximos históricos que se han multiplicado por diez en la última década.
Esto se debe al aprovechamiento del fruto seco para nuevas aplicaciones alimentarias, medicinales y cosméticas que le han convertido en uno de los cultivos más revalorizados de la agricultura española y valenciana, según la organización agraria, que precisa que estos robos se están produciendo en varias comarcas valencianas, especialmente en Camp de Túria, Los Serranos y la Hoya de Buñol.
Para tratar de evitarlos, han pedido a la Delegación del Gobierno que ponga en marcha de manera inmediata un dispositivo especial de vigilancia y control.
El responsable de la sectorial de frutos secos de AVA-ASAJA, Armando Boullosa, ha señalado que están satisfechos con la campaña que lleva a cabo tanto la Policía de la Generalitat como los equipos ROCA de la Guardia Civil para combatir los robos de algarrobas en las últimas campañas, y lo que ahora solicitan es que retomen sus actuaciones “con la máxima urgencia e intensidad” porque la ola de sustracciones ha empezado “de manera escandalosa y prematura”, antes incluso de que maduren los frutos y abran los almacenes de venta.
AVA-ASAJA ha instado, en primer lugar, a vigilar las explotaciones pendientes de recolección que se hallan diseminadas en numerosos términos municipales de las comarcas productoras; y, a partir de la semana que viene, establecer un control permanente a las puertas de todos los almacenes con el objeto de comprobar rigurosamente la trazabilidad de cada lote, cuya cantidad debe coincidir con el potencial productivo de las parcelas indicadas en el registro.
Uno de los agricultores afectados por estos robos ha sido el delegado de AVA-ASAJA en la Pobla de Vallbona, Ismael Llavata, que ha manifestado que grupos de ladrones están cogiendo algarrobas aún verdes y parece que las guardan en sus casas a la espera de poder venderlas en los almacenes.
“Los productores estamos continuamente rondando por nuestros campos para evitar que nos sustraigan más cosecha. Al final, no tendremos más remedio que tratar de recoger las algarrobas más pronto de lo que sería oportuno, sin alcanzar las debidas condiciones, y aún así nos podemos llevar más disgustos”, ha lamentado.
AVA-ASAJA ha reclamado ampliar la vigilancia a otros cultivos e infraestructuras agrarias que están sufriendo sustracciones continuadas. Según cálculos de la organización, los robos provocaron en el último año 25 millones de pérdidas a los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana.