La Diputació se suma a la conmemoración del 750 aniversario de la Cartuja de Portaceli con su participación en el congreso organizado por la Universitat de València y las asociaciones culturales de las cartujas de Portaceli y Valldecrist, con la colaboración de los ayuntamientos de Serra y Altura. Bajo la dirección de los historiadores Albert Ferrer, Francisco Fuster y Josep-Marí Gómez, el encuentro repasa los ocho siglos de testimonio del monasterio propiedad de la Diputación.
El diputado de Patrimonio, Andreu Salom, ha intervenido en la apertura de un congreso que se prolongará hasta el sábado 12 de noviembre, y que incluye conferencias, exposiciones, publicaciones y visitas guiadas a las cartujas de Portaceli, Aracristi y Valldecrist. La Facultad de Geografía e Historia ha acogido la primera jornada de un encuentro que “pone en valor una de las joyas patrimoniales del pueblo valenciano”.
La Cartuja de Portaceli fue adquirida por la Diputación en 1931, y doce años después cedida a los cartujos “para que la orden mantuviera el uso para el cual se fundó en 1272”. Así lo ha explicado en su intervención Andreu Salom, quien ha destacado el valor arquitectónico y artístico de la cartuja más antigua de la Península Ibérica y las Baleares, así como uno de los monumentos más relevantes que se conservan de tiempos de Jaime I, junto a la Catedral de València.
El responsable provincial ha puesto de relieve igualmente el valor paisajístico del entorno de Portaceli, en el término de Serra, que se ha convertido en “un icono para la sociedad valenciana en el ámbito del ocio, el deporte y la naturaleza”. La Diputación, a través del área de Patrimonio, se encarga de la conservación de una construcción repleta de elementos de gran impacto técnico, como el acueducto del siglo XV y el puente por el que se accede al cenobio, así como un amplio catálogo de piezas artísticas que permanecen en el monasterio, caso de las pinturas al fresco, o custodiadas por instituciones como el Archivo Histórico Nacional, el Arxiu del Regne, el Museo de Bellas Artes y la Hispanic Society of America de Nueva York.
Expertos de todo el mundo
Una veintena de asociaciones culturales valencianas, estatales e internacionales, con presencia de destacados especialistas en cartujas, toman parte en este congreso que tiene programadas visitas a Portaceli, el viernes 11, y a Aracristi y Valldecrist el sábado 12. El congreso se concibe como “un paseo por la historia que, tras recorrer los hitos de la Cartuja de Portaceli a lo largo de los siglos, finalizará entre los muros de estos monasterios a través de los cuales se explica la evolución de la sociedad valenciana”.
Como muestra de la relevancia histórica de Portaceli, cabe citar la primera traducción al valenciano de la Biblia, escrita por fray Bonifacio Ferrer entre las paredes de la Cartuja. La obra fue llevada a la Imprenta de València en 1478 y en la actualidad apenas se conservan un par de hojas en la Hispanic Society de Nueva York.
El congreso ‘La Cartuja de Portaceli (1272-2022), ocho siglos de testimonio’ está presidido por el máximo responsable de la Diputación, Toni Gaspar, la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, y el prior del monasterio, Luis Manuel Louro de Albuquerque Nolasco, con un comité científico formado por expertos de la Universitat de València, la Politécnica, el Museu de Belles Arts de Castelló y la Université Jean Monnet.