(EFE).- Las lluvias torrenciales que cayeron en las últimas horas de tormenta ayer en Valencia y Castellón, en alerta amarilla por precipitaciones que dejaron 148 litros por metro cuadrado en el Aeropuerto de Valencia, han causado inundaciones, cortes en el metro y la red de Cercanías y la pista aérea inoperativa por el impacto de un rayo, con desvíos y cancelaciones de vuelos.

Sobre las 15.30 horas Aena informó de que el aeropuerto ya se encuentra operativo y finalmente se han producido un total de diez desvíos a otros aeropuertos y 28 cancelaciones.

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat estableció el fin de la preemergencia por lluvias nivel naranja en el litoral norte de Valencia y advirtió de riesgo de tormentas nivel amarillo en toda la provincia de Castellón.

Tráfico reabrió dos carriles de la A-3 y solo quedó cortado el carril derecho por presencia de agua en la calzada, y en la A-7 la circulación fue normalizada tras los cortes registrados durante la mañana debido a las lluvias en la provincia de Valencia.

Las incidencias más relevantes se produjeron durante la madrugada y la mañana de ayer en Valencia, donde ya no llovió al final de la tarde-noche, pero persistieron las fuertes tormentas en el interior norte de Castellón donde se registraron más de 225 l/m2 en Xert, 191.4 en Fredes, 111.0 en Vallibona y 81.6 en Catí.

Las lluvias fueron torrenciales en las comarcas valencianas de l’Horta y el Camp de Túria y, según Emergencias de la Generalitat, entre las 13.00 y las 14.00 horas se produjeron 59 incidentes, con registros relevantes en la última hora de 57,8 litros por metro cuadrado en La Pobla de Vallbona.

La A-3 y la A-7 a su paso por Quart de Poblet-Riba-roja de Túria (de acceso al polígono industrial El Oliveral) quedaron inundadas y se cortaron la circulación, así como en tramos de otras carreteras de la red secundaria: la CV-100 San Rafael del Río-Casas del Río (ya abierta), la CV-113 acceso a Canet lo Roig y la CV-130 Sant Mateu, mientras que la CV-370 polígono industrial La Cova de Manises y Manises-Riba-roja de Túria, y la CV-374 Loriguilla-Riba-roja de Túria registraron tramos dañados y/o de viabilidad parcial, informa Emergencias.

La tormenta afectó especialmente a la zona oeste del área metropolitana de València desde las 6.10 horas, con granizo desde las 7, de modo que se acumularon un total de 90,4 litros por metro cuadrado, con rachas de viento de 78 kilómetros por hora.

Provocó cortes en el servicio de Metro entre Torrent y Picassent y entre la Pobla de Vallbona y Llíria, y también el de Cercanías en la línea C3, que permanecieron sin servicio.

Los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia efectuaron varios rescates de personas atrapadas en vehículos y viviendas en Paterna, Manises, Aldaia, Riba-Roja de Túria y Quart, y también evacuaron a un hombre cuyo vehículo quedó atrapado en un barranco de Torrent y que se encontraba sobre el coche en el momento del rescate.

El resto de servicios, según informaron desde el Consorcio, se correspondieron con achiques, saneamientos de fachada o retirada de árboles caídos.

Uno de estos servicios se desarrolló en el centro de salud de Ribarroja de Túria, si bien los especialistas valoraron la situación, según las mismas fuentes.

La Guardia Civil de Castellón rescató a una veintena de personas que habían quedado atrapadas por la crecida de agua en diversos puntos de la provincia, entre ellas a los ocupantes de un autobús escolar que quedó inmovilizado en un paso subterráneo en Alquerías del Niño Perdido.

El Villarreal se vio obligado a cambiar su plan de viaje a Badajoz, donde ayer por la noche se enfrentaba al Santa Amalia en la Copa del Rey, ya que el avión que tenía previsto trasladarle no pudo aterrizar en el aeropuerto de Manises.

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