(EFE).- ¿Saltarse el desayuno implica sacar peores notas? ¿Influye la “comida más valiosa del día” en el éxito de algunas asignaturas? Dos investigadores valencianos lo han estudiado a fondo y sus conclusiones llaman la atención sobre la influencia de ese hábito saludable en el rendimiento académico.
Desayunar antes de ir a clase se asocia con puntuaciones más altas en matemáticas y ciencias, algo que no se observa en el caso de la lectura, según revela una investigación que analiza los hábitos de desayuno de estudiantes de 15 años de países miembros de la OCDE, en algunos de los cuales es superior al 35 % la cifra de alumnos que obvia la primera y más valiosa comida de la jornada.
Los investigadores de la Universitat de València Nerea Gómez Fernández y Juan Francisco Albert son los autores del trabajo “¿Afecta al rendimiento académico saltarse el desayuno? Evidencia en PISA”, publicado recientemente y que se basa en las respuestas dadas en la ronda de 2015 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), la última donde se incluyó la pregunta de si desayunaban antes de ir a la escuela.
EN ESPAÑA, EL 15,42 % DE JÓVENES NO DESAYUNA
En la oleada de PISA 2015 participaron un total de 519.334 estudiantes de 73 regiones, y de los resultados se desprende que el país donde es mayor el porcentaje de alumnos que no desayunan antes de ir a clase es Austria, con el 35,83 %, seguida de Eslovenia, con el 34,52 %; mientras, el porcentaje en España es del 15,42 % y el país de la OCDE con menor cifra es China, el 9,82 %.
Según indican en el trabajo, se ha demostrado que el desayuno es un “importante factor determinante de un estilo de vida saludable” y con su investigación se ha buscado, de forma novedosa, analizar si desayunar antes de ir al centro educativo afecta al rendimiento académico de los estudiantes en lectura, matemáticas y ciencias.
“Nuestros resultados muestran que desayunar antes de ir a la escuela se asocia con puntuaciones más altas en matemáticas y ciencias, mientras que la asociación no es estadísticamente significativa en lectura”, revela el estudio. La asociación “es más fuerte para las matemáticas que para las ciencias”, añade.
DESAYUNOS EN LA ESCUELA O CAMPAÑAS DE CONCIENCIACIÓN
Aunque no se determinan los factores que pueden influir en que los estudiantes no desayunen antes de ir a clase, según Nerea Gómez hay estudios que apuntan a que pueden ser socioeconómicos o a que, en la convivencia familiar, a los hijos les apetezca sentarse a desayunar con los padres.
Por ello, señala Gómez, recomiendan a los responsables políticos desarrollar programas que promuevan el desayuno entre los niños y adolescentes, bien implementando el desayuno en los propios centros escolares o bien impulsando campañas de concienciación en las redes sociales sobre la importancia que tiene.
Aunque en el estudio no distinguieron por sexos, observaron que era algo superior el porcentaje de chicas que decían no desayunar antes de ir a la escuela en comparación a los chicos.
Además, encontraron que las puntuaciones en los exámenes de matemáticas y ciencias son “claramente más altas” para los chicos, mientras que en lectura son más altas para las chicas.
Según indica la investigadora, distintos estudios científicos, usando diferentes enfoques, llegan a conclusiones parecidas: la importancia que tiene el desayuno para mejorar el rendimiento académico y la necesidad de concienciar sobre este hábito alimenticio por sus beneficios.