Un grupo de personas (entre 120 y 130 asistentes) y representantes de 21 organizaciones se concentraron el jueves por la tarde ante el Ayuntamiento de Valencia bajo el lema “Esta crisis que la paguen quienes más tienen” / “Que aquesta crisi la paguen els qui més tenen” para denunciar el empobrecimiento de una mayoría de la población que se extiende entre amplias capas de la población.
Los concentrados leyeron un comunicado en el que denunciaban que “vivimos una situación especialmente grave para la mayoría de la población y sobre todo para los sectores más débiles. La inflación nos hace más pobres ya que ni salarios ni pensiones están subiendo al ritmo que crece la inflación, a lo que se suma la escandalosa subida de las hipotecas”.
“Al mismo tiempo los grupos económicamente más poderosos, la gran banca, las eléctricas o las petroleras y las grandes cadenas de distribución de alimentos declaran grandes beneficios”, puntualizaba el comunicado de las organizaciones, leído por Joanen Cunyat, subscrito por la Asociación de Vecinos de Marchalenes, CGT, la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE), LA Federación Sindical del Taxi de Valencia, el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), la Intersindical, Compromís, Juventudes Socialistas, Por Tí Mujer Recortes Cero y UCE.
Joanen Cunyat, de la coordinadora estatal de Recortes Cero donde representa al País Valenciano y como moderador del acto, hizo hincapié en las dos ideas con las que se están promoviendo estas concentraciones por numerosas ciudades de toda España: la unidad imprescindible para hacer frente a esta crisis con independencia de los diferentes criterios y formas de pensar, una unidad abierta y constructiva”. Y la segunda la necesidad de que “esta crisis tienen que responder de ella los que más tienen y se siguen enriqueciendo con ella”. “Son necesarias medidas de redistribución para que los que más tienen pongan un parte sustancial de sus ganancias para los más desprotegidos”.