Y volvemos al punto de partida. Ese momento en el que después de meses y meses no solo de espera, sino también de trabajo, esfuerzo y sobre todo mucha dedicación, volvemos a celebrar la mejor fiesta del mundo. Volvemos a las calles de nuestra
querida ciudad, Valencia, la cual, está repleta de luz, color, gente pero, sobre todo, llena tradición. Una fiesta que durante siglos y siglos se ha mantenido gracias a nuestros antepasados para que nosotros tengamos hoy el privilegio de vivirlas, mantenerlas o incluso mejorarlas.
Volvemos a los pies de nuestras tan emblemáticas Torres de Serrano en las que nuestras máximas representantes son las encargadas de dar este pistoletazo de salida a la esperada fiesta. Miles y miles de personas se reúnen para celebrarlo y volver a forjar esa ‘’germanor’’ que tanto nos caracteriza. Estoy hablando de ese colectivo que está día y noche trabajando y esforzándose para que todo salga de la mejor manera posible y alzar a sus comisiones hasta lo más alto. Falleros, falleras, gracias. Porque desde primera hora de la mañana, bueno mejor dicho de la madrugada, os mantenéis en constante trabajo para que esta fiesta tan grande
pueda dar sus frutos todos los años sin ningún tipo de impedimento. Un colectivo que ha tenido la fortaleza y la valentía de sobrepasar una pandemia mundial y mil y un problemas, pero sin ninguna duda lo han superado y con creces.
Y como no, hablar de los elementos fundamentales que acaban componiendo a esta, nuestra fiesta. Música, luz, color y, sobre todo, tradición: nuestros músicos, pirotécnicos, artistas e indumentaristas que hacen que las fallas sean mucho más especiales y dignas de recordar no solamente a lo largo del año, sino el resto de nuestras vidas. Vosotros, con vuestra magia, hacéis que la fiesta mejore y sea mucho más especial. Y es que volvemos a sacar nuestras mejores galas y enseñarlas por todos los rincones de nuestra ciudad, nuestros trajes de valencianos con los que miles y miles de personas que provienen de fuera se quedan impactados y tiene la necesidad de documentar con miles de fotos y videos.
Aunque muchas veces nos sintamos totalmente observados, lo que debemos de sentirnos es orgullosos acerca de la admiración que siente el mundo por nosotros, por nuestra fiesta, por nuestra ciudad.
Grandes cosas hemos logrado y grandes cosas nos esperan, queridos falleros. Pero sin duda nos volvemos a encontrar con la figura más especial de todos nosotros. Quien nos cuida, nos protege y nos ampara día tras día. Esos días, 17 y 18 de marzo, se acaban convirtiendo en los más especiales para los falleros ya que nos espera una cita muy importante con nuestra ‘’Mare de Déu “.
Es el momento en el que nos paramos a recordar y pensar sobre todo lo que nos ha traído este año y pedir por lo que nos deparará el siguiente. Momento de recordar a los que han llegado a nuestras vidas y los que un día se tuvieron que ir, pero que sabemos que están desde arriba cuidándonos, viéndonos y sobre todo protegiéndonos día tras día.
Hasta que llegue el 19 de marzo. Una noche que ningún fallero quiere que llegue, pero que debe de alcanzar para finalizar este ejercicio y que comience uno nuevo.
Entre las cenizas de las cientos de fallas de Valencia se guardan momentos, personas o recuerdos que hacen que cada año nos haya marcado por algo, pero ayuda a que esos huecos que se han quedado libres en nosotros sean ocupados.
Fallas 2023, qué ganas os tengo. Porque sí queridos lectores, tengo la suerte de ser fallera desde que nací y de poder disfrutar todos los días del año de la mejor fiesta del mundo y de compartirla con gente a la que quiero, admiro y respeto. Durante todos los días de mi vida estoy orgullosa y agradecida de decir que soy Valenciana pero sobre todo soy fallera. Por fin ha llegado nuestro momento falleros y falleras y preparaos porque las fallas 2023 viene para quedarse guardadas en nuestra memoria para el resto de nuestras vidas.