(EFE).- Miles de valencianos recorrieron ayer jueves el centro de Valencia bajo el lema “Por nuestros derechos, ni un paso atrás” para hacer un llamamiento al voto progresista y “que no haya un recorte de derechos tras las elecciones del próximo domingo”, según los convocantes.
Convocados por numerosas organizaciones sociales, los manifestantes, llegados de todos los puntos de la Comunitat Valenciana, partieron a las 19 horas de la plaza del Ayuntamiento para recorrer diferentes calles del centro de la ciudad, en una marcha que acabó en la plaza de la Virgen con la lectura de un manifiesto.
La marcha quiso ser “un llamamiento a la paz, la alegría, la concordia y al voto, para que nadie se quede en casa el 23 de julio”, afirmó Cándida Barroso, una de la portavoces.
La pancarta de cabecera estaba compuesta por diez personas que representan a cada de las causas que unen a las organizaciones que han impulsado la marcha y que han consensuado un decálogo, al que ya se han adherido cerca de 350 entidades.
El decálogo de derechos, que fue leído al final de la marcha por los artistas Pau Alabajos, Tesa e Inés Saavedra, pedía que se respeten, gobierne quien gobierne, el derecho a la igualdad real entre mujeres y hombres, a que se respete la diversidad sexual, y a la memoria democrática.
También instaba a respetar el derecho a vivir plenamente en valenciano; a la libertad de expresión, artística y cultural; a migrar y al asilo político, y a un medio ambiente sano y sostenible y luchar contra el cambio climático.
El derecho a una educación, sanidad, servicios sociales y pensiones públicas y de calidad; a unas políticas inclusivas para atender la discapacidad y la dependencia; a una vivienda digna, y a derechos laborales y sindicales para la clase trabajadora, fueron otras de las reivindicaciones.